Bueno, ¿qué tal te ha ido por Londres? - le pregunto a Sara.
Es una ciudad increíble, aunque no ha hecho demasiado calor - contesta.
Llegamos a casa de Rodri escuchando a Sara contar anécdotas de sus vacaciones.
Saluda a todos y sube a dejar las maletas. Durante la tarde nos dedicamos a bañarnos y algunos se ofrecen a ir a comprar helado.
Toma, de chocolate para ti, se que es tu debilidad - dice Marc ofreciendome un helado.
Que bien me conoces- digo riendo mientras le revuelvo el pelo.
Empiezo a comerme el helado con Marc a mi lado y me doy cuenta de que Álvaro nos observa desde el otro lado del jardín. En cuanto lo miro él aparta la vista con una cara que no se como interpretar.
El resto de la semana pasa entre baños en la piscina para refrescarse y la mirada de Álvaro que constantemente se encuentra con la mía.
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Llega el domingo y cada uno vuelve a su casa. Laura y yo volvemos al piso que compartimos en el centro de Madrid. Durante la tarde a ninguna de las dos nos apetece salir por lo que decidimos quedarnos en casa viendo una película.
El lunes por la mañana tenemos que ir de compras. El sábado es el 24 cumpleaños de Alex. Habrá una fiesta en su casa y queremos comprarle un regalo.
Hace tiempo que habíamos pensado en comprarle una camiseta de su equipo de fútbol favorito. Nos dirigimos a la tienda y la elegimos.
Pasamos la mañana en el centro comercial y cuando llegamos a casa Laura se ofrece a hacer la comida.
Miedo me da que cocines tú- le digo poniendo cara de pánico.
-Vas a probar una de mis especialidades, la pizza.
¿Una de tus especialidades? ¡Si compras las pizzas ya hechas!- pongo los ojos en blanco.
Efectivamente, por eso me salen tan bien- dice Laura riendo mientras va a la cocina.
De repente me suena el móvil. Es un whatsapp de un número desconocido:
-Hola :) Me preguntaba si a cierta dama en apuros le apetecería dar una vuelta esta tarde.
-¿Álvaro?¿De dónde has sacado mi número?
-El mismo. Tengo mis contactos jejeje.
-¿Te lo ha dado Laura verdad?
-Si jajaja. Bueno, todavía no has contestado a mi pregunta.
-Mmmmm....vale. ¿A qué hora?
-A las 7:30 en.... ¿dónde vives?
Le doy la dirección del piso y quedamos en que vendrá a recogerme.
Laura me avisa de que la comida está lista y voy hacia la cocina.
¿Le has dado mi número de teléfono a Álvaro?- pregunto sin rodeos.
-Si, me lo pidió con cara de angelito y no supe decirle que no. ¿Ya has hablado con él?
Si, hemos quedado esta tarde- digo sonriendo.
¡Vaya! ese chico no pierde el tiempo. Ya decía yo que esa cara de felicidad que tienes no es normal. ¡¡Love is in the air!!- comenta Laura.
¡Pero que dices!- exclamo intentando darle con un trapo de cocina.
Jajaja ayyyy deja de pegarme. Vale valeee no vuelvo a sacar el tema de Álvaro- dice Laura cubriéndose la cara con las manos.
El resto de la comida transcurre entre intentos de aguantarse la risa por parte de Laura y una cara de enfado fingida por mi parte. Me es imposible estar enfadada ahora mismo.