Me despierto cuando la luz del sol entra por la ventana.
Me viene a la cabeza la tarde que pase ayer con Álvaro y sonrío inconscientemente. Me levanto y voy con los ojos cerrados hasta el baño. Oigo a Laura en la cocina y me dirijo hacia allí.
Oooohh has preparado el desayuno, que bonitoo- digo fingiendo llorar de la emoción.
Está demostrado que no te llega la sangre al cerebro- dice ella riendo.
Me siento a desayunar.
Has podido dormir o has estado pensando en cierta persona...- dice Laura levantando las cejas.
He dormido perfectamente- contesto antes de que termine la frase mientras remuevo el Colacao en la leche.
Nuestros móviles suenan a la vez.
Es un mensaje de Rubén, nos propone a todos pasar el día en su casa.
Laura y yo no nos lo pensamos antes de decir que si.
Subimos a prepararnos y enseguida salimos por la puerta. El pequeño piso de Rubén está a apenas 10 minutos del nuestro.
Llamamos al timbre y entramos en la casa. Varios de nuestros amigos están sentados por todo el salón. Algunos hablan en grupo y otros hacen el tonto con los cojines.
Buenaaaas - gritamos Laura y yo para llamar su atención.
Todos saludan y David se acerca y nos da dos besos.
Rodri saluda desde la cocina donde junto a Alex y Cris prepara una paella.
¡Chicaaas, cuanto tiempo! - dice Silvia, la novia de Rubén dándonos un abrazo.
Teníamos ganas de verte Silvia- exclamo devolviendo el abrazo.
Nos sentamos en el sofá y empiezo a discutir con Rubén sobre fútbol.
Después me acerco a la cocina para ver como va la comida.
No te preocupes, Álvaro también va a venir- dice Rodri sonriendo.
Yo le doy una colleja y niego con la cabeza aunque en realidad lo que más me apetece ahora es ver esa perfecta sonrisa suya.
En ese mismo instante llaman al timbre y Álvaro y otro chico aparecen por la puerta.
Álvaro recorre la sala con la mirada hasta que da con la mía y pone una sonrisa torcida.
El corazón se me acelera y solo soy capaz de saludarlo con la mano.
Sus sonrisas me pueden.
Creo que no nos conocemos, porque sino me acordaría de una chica tan bonita como tú. Soy Blas - dice riendo.
Es moreno, con unos ojos que hipnotizan y un poco de barba.
Pero que chico más adorable por favor, pienso sonriendo.
Encantada Blas, soy _______- contesto.
La comida está lista, tooodos a la mesa- Cris nos interrumpe. Trae una enorme olla de arroz y la coloca el en centro de la mesa.
Marc me hace una seña con la mano para que me siente a su lado y yo acepto.
David se sienta a mi derecha y Álvaro, resignado, ocupa junto a Blas las sillas de enfrente.