Me pongo mis pantalones cortos y escojo otra camiseta de Rodri. Me meto en el baño y rápidamente me lavo la cara con agua bien fría para despejarme y me peino. Bajo las escaleras deprisa, huele a tostadas.
Álvaro y otro chico cuyo nombre no conozco están untando el pan con mantequilla.
Bueeeeenos dias- saludan todos.
¿Qué tal has dormido?- pregunta Álvaro ofreciendome una tostada.
Bien, gracias- contesto cogiéndola.
Creo que no nos conocemos, soy David- dice el chico que está ayudando a hacer el desayuno, y me da dos besos.
Es alto, con el pelo de punta muy oscuro, ojos marrones y una gran sonrisa.
Encantada, soy ______- contesto.
Todos nos sentamos a desayunar y David se pone a mi lado.
Empezamos a hablar, es un chico muy simpático, siempre consigue hacerte reír.
¿Qué os apetece hacer hoy?- pregunta Rubén dándole un mordisco a su tostada.
Yo le dije a Sara que iría esta tarde a buscarla al aeropuerto, ya sabeis que ha estado una semana en Londres de vacaciones y vuelve hoy.-contesto.
Pues yo creo que mi tarde va a consistir en bañarme en la piscina y descansar en las hamacas.-comenta Cris.
Lo mismos digo- dicen Marc y Alex al unísono.
Acabamos de desayunar. Cojo una toalla y me tumbo al sol en la hierba. Me pongo los cascos y me relajo escuchando la música de James Blunt.
Alguien me quita uno de los cascos y abro los ojos. Es Álvaro, que se a puesto a mi lado, se ha acercado el casco al oído y empieza a tararear You're beautiful tumbado frente a mi.
Empiezo a ponerme roja y escondo la cabeza en la toalla mientras le escucho. Tiene una voz increíble. Levanto la cabeza y me lo quedo mirando embobada, él me sonríe. Comienzo a cantar con él, mirándolo a los ojos.
"I saw your face, in a crowded place, and I don't know what to do, cause I'll never be with you.
You're beautiful, you're beautiful is true...."
Ey parejita, a cantar a otra parte, intento leer- nos dice Alex, que tiene un libro en la mano.
Dejamos de cantar de golpe y yo le fulmino con la mirada ¿nos ha llamado parejita? Alex se ríe y vuelve a concentrarse en su libro.
Álvaro se pone rojo y me devuelve el casco.
-Gracias.
De nada- contesta mientras se levanta y se aleja por el borde de la piscina.
Ni siquiera yo se si le he dado las gracias por devolverme el casco o por haberme cantado así, mirándome a los ojos.