Capítulo #12 - Wilmer regresa

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Demi estaba llevando el tratamiento recomendado por Clarisse al pie de la letra, y estaba comenzando a sentirse mucho mejor.

La semana pasó muy lenta para ella, sentía que se asfixiaba estando sola en esa casa tan grande. Aunque Dianna se había quedado con ella todos esos días, le hacía falta escuchar la risa de su hija y aunque suene raro, extrañaba los reclamos de Wilmer.

Sin embargo, para Wilmer, la semana se fue muy rápido o simplemente era que no tenía deseos de regresar. Había decidido volver y quedarse en la casa solo por su hija porque por Demi, ya no sentía lo mismo.

Dianna: ¿Quieres que te acompañe a recogerlos?

Demi: (colocando un poco de labial en sus labios) No mami, es algo que tengo que hacer sola.

Dianna: Bueno, entonces creo que ya no tengo nada más que hacer aquí

Demi: Mamá

Dianna: ¿Sí?

Se acercó a su madre, le dio un beso y la abrazó con fuerza.

Demi: Gracias por estar aquí para mí.

Dianna: (sonriendo) Siempre estaré para mis hijas, siempre.

Demi tomó su cartera y cuando salió de la casa se encontró con alguien que la estaba esperando con la camioneta preparada. Era Max.

Demi: (sonriendo) ¿Qué haces aquí?

Max: (se encogió de hombros) Mi trabajo, ni creas que dejaré que cruces el aeropuerto sola.

Demi: (dándole un corto abrazo) Por eso te quiero tanto. ¿Vamos?

Max: ¡Lo que usted diga jefa!

Max puso el carro en marcha y se dirigió hacia el aeropuerto. Como era de esperarse, había paparazis por todas partes.

Demi: ¿Cómo rayos se enteran?

Max: No te preocupes, tendremos todo bajo control.

Max estacionó la camioneta, Demi se colocó unos lentes de sol y comenzó a caminar a toda prisa mientras él le abría el paso.

Paparazi: Demi, ¿es cierto que te estás separando de Wilmer?

Paparazi 2: ¿Wilmer te quitó la custodia de la niña?

Paparazi 3: ¿Es cierto que Wilmer está saliendo con otra mujer?

Max: (colocando su brazo al lado de Demi) Permiso, tenemos que pasar

Cuando por fin lograron escapar del acoso de los paparazis, Demi se quitó los lentes y respiró profundo.

Max: ¿Estás bien?

Demi: (asintió) ¡Sí!

Al salir del avión, Julie comenzó a moverse desesperada en los brazos de su padre, Wilmer la puso en el piso y salió corriendo al ver a su madre.

Juliette: Mamá, mamá (con tremenda sonrisa)

Demi: (sonriendo) ¡Mi vida!

Juliette: (extendiendo sus bracitos) Mami

Demi: (tomándola en sus brazos y abrazándola con fuerza) Mi princesa hermosa, no sabes cuánto te extrañé.

Wilmer: (acercándose con las maletas y un poco agitado) Corre muy rápido esta niña.

Demi: (dejando a Julie en el suelo) ¡Hola!

Wilmer: (sonriendo un poco incómodo) Hola... ¿cómo estás?

Un amor para toda la vida 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora