Esta es la segunda parte de "Un amor para toda la vida". Antes de leer esta historia, asegúrate de haber leído la primera parte.
PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA.
Abrí los ojos, miré a mi alrededor y ya había oscurecido. Estiré la mano y agarré mi celular para revisar las redes sociales. Entré a Instagram y comencé a mirar varias publicaciones en las que me habían etiquetado. Una de ellas me llamó la atención, era una noticia de TMZ, habían varias fotos mías caminando por la calle, deslicé el dedo y encontré el artículo junto a las fotos que decía:
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"Hemos captado a la famosa actriz y cantante, Demi Lovato, caminando por las calles de LA sin compañía y algo melancólica. Una fuente afirma que Lovato está pasando por un momento muy doloroso. Al parecer su relación con el también actor, Wilmer Valderrama, ha llegado a su fin. Esto explicaría por qué ya no se les ve juntos. Recordemos que la pareja tiene una hija en común, la pregunta es: ¿tendrán la custodia compartida?"
Sentí como si le hubiesen echado sal a la herida que aún tenía en mi corazón. Respiré profundo y encendí la cámara frontal de mi celular, me tomé una foto y la publiqué junto a un pequeño mensaje que decía:
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Queridos #Lovatics #Familia y #Amigos: Las palabras nunca serán suficientes para agradecerles por todo el amor y el apoyo que me han brindado durante todos estos años. Lamento no poder seguir estando presente para ustedes, pero si en algún momento sienten que me extrañan, escuchen mi música y ahí estaré. Los amo. #ILoveYouGuys #ImSoSorry #Bye
Mientras redactaba el mensaje, las lágrimas corrían por mis mejillas. Comencé a ver los comentarios de mis fans preocupados, otros escribían que por favor me mantuviera fuerte, pero sus palabras no eran suficientes para aliviar mi dolor. La foto solo duró 15 minutos publicada, porque al ver sus reacciones, decidí borrarla.
Estaba sola o más bien, así me sentía, las lágrimas volvían a bajar por mis mejillas como todas las noches. No quería seguir sintiendo ese dolor que me consumía por dentro, así que busqué las botellas de alcohol que había guardado, coloqué música y me encerré en el baño.
Mi celular no dejaba de sonar, pero en ese momento no quería hablar con nadie, todas las llamadas fueron ignoradas.
Comencé a tomar directamente de las botellas y no me importó mezclar el contenido de una con la otra. Me sentía como mierda, me sentía vacía, rota, inservible, inútil. Por mi mente pasaban tantos pensamientos a la vez, sentía que me iba a volver loca, yo solo quería detenerlos. Así que busqué mis antidepresivos en el botiquín y tomé una tableta... luego otra... y otra... y ya no recuerdo más.
*Narrador externo*
En casa de Wilmer...
Wilmer ya había logrado que Julie se durmiera y aprovechó para mirar su Instagram. Vió la foto publicada por Demi, pero cuando presionó el nombre de Demi para leer el mensaje desde su perfil, la foto ya no estaba. Él sabía que alguno de sus fans tuvo que haber hecho captura, así que fue a la barra de búsqueda, colocó el hashtag #DemiLovato y automáticamente aparecieron varias publicaciones con la foto. Cuando leyó el mensaje, abrió los ojos como platos. Agarró su celular y llamó a Demi varias veces, pero no recibió respuesta. Llamó al teléfono de la casa y Marta respondió.
Marta:¡Buenas noches, familia Valderrama Lovato!
Wilmer: Marta, ¿dónde está Demi?
Marta: Eh... en su habitación.
Wilmer: ¿Podrías ir y asegurarte de eso?
Marta: Sí, claro
Wilmer: Lleva el teléfono contigo
Marta subió a la habitación de Demi, pero ella no estaba ahí.
Marta: Señor, no está en la habitación
Wilmer: ¿En el baño?
Se acercó al baño e intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada.
Marta: (tocando la puerta) ¿Demi? ¿Me escuchas?
Wilmer: ¿Qué pasa?
Marta: Al parecer está en el baño, le estoy tocando, pero no me responde.
Wilmer: (desesperado) Marta, busca la manera de abrir esa puerta, voy para allá
Wilmer tenía un mal presentimiento, le pidió a su mamá que se encargara de Julie y salió a toda prisa. Le tomó unos quince minutos llegar hasta la casa, utilizó sus llaves para entrar y cuando lo hizo vio a Marta llorando mientras bajaba las escaleras.
Wilmer: ¿QUÉ? (gritó mientras corría escaleras arriba)
Cuando entró al baño se llevó las manos a la cabeza al verla tirada en el suelo, con dos botellas de alcohol prácticamente vacías y un envase de pastillas, también vacío.
No me odien.... no me odien... no me odien! No quiero dar spoiler, solo les digo que la esperanza es lo último que se pierde. Trataré de actualizar lo más pronto posible para que no mueran con Demi!
