Capítulo #1 - Tres meses después

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*Narra Demi*

Tres meses han pasado desde que nuestra pequeña Juliette llegó al mundo para cambiar nuestras vidas. Tengo que decir que han sido meses difíciles, especialmente en las noches. Los que me conocen, saben que amo dormir y he tenido que sacrificar mis horas de sueño para atender a mi bebé. Mis pechos están comenzando a tener flacidez y duelen cada vez que la amamanto. Mi cuerpo no ha vuelto a ser el mismo, y aunque para Wilmer soy la mujer más hermosa del planeta, a veces me siento insegura.

He estado contactando a algunas personas para echar a andar mi nuevo proyecto, por ahora trabajo desde casa pues no quiero descuidar a Julie. Wilmer se alejó un poco de las series y las películas y está trabajando en su empresa. Hace poco le llegó una propuesta para una obra teatral y anda como loco por la casa estudiando el libreto. Por suerte sus horarios son flexibles, cosa que le permite dedicarnos tiempo a Juliette y a mí.

¿Y qué pasó con la boda? Desde aquella noche no hemos vuelto a tocar el tema. Eso no es algo que nos preocupe, estamos juntos, nos amamos y eso es lo importante. Hace unos días compramos una casa cómoda y espaciosa, vivimos muy bien aquí, en la casa que compré cuando me independicé, pero está tan llena de malos recuerdos que hemos decidido buscar nuestro propio lugar para comenzar desde cero y crear nuevos momentos. Todavía nos falta amueblarla, pero espero que antes de que la niña cumpla sus cinco meses, ya nos hayamos mudado.

Estaba sentada en la sala, leyendo los términos de la disquera, cuando sentí unos brazos rodeando mi cintura. Era él, el amor de mi vida y el padre de mi hija.

Wilmer: (abrazándome) No puedo creer que ya la niña tenga 3 meses, crece muy rápido

Demi: (sonriendo) Sí, está grande y hermosa

Wilmer: (besando mi frente) Nunca me cansaré de agradecerte por darme a ese angelito que ha cambiado mi vida por completo.

Demi: Agradécele a Dios que me permitió tenerla. (dejé escapar un suspiro) La verdad, nunca te lo dije, pero tuve miedo hasta el último momento.

Wilmer: ¿Miedo?

Demi: Sí, tuve miedo de que algo malo me pasara y que ella no pudiera nacer como pasó con... (tragué saliva)... con nuestro primer hijo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, todavía me costaba hablar sobre la pérdida de ese bebé. Limpió mis lágrimas con sus pulgares y me abrazó.

Wilmer: ¿Por qué no me dijiste nada? Viviste angustiada todos esos meses. (abrazándome con más fuerza) No te pongas así mi amor, ahora tenemos a Julie y todo está bien.

Demi: ¡Tienes razón, no tengo por qué estar triste! (sonriéndole)

En ese momento se escuchó el llanto de la niña por el monitor, caminé hacia la escalera para ir a buscarla, pero Wilmer me detuvo.

Wilmer: ¡Yo voy!

Fue a buscarla y regresó a la sala con ella en brazos. Se veía tan tierno cada vez que la cargaba, sus ojos brillaban y la sonrisa se dibujaba en su rostro de forma instantánea.

Wilmer: (besando su pequeña cabecita) Creo que esta princesa tiene hambre

Demi: (extendiendo mis brazos) A ver, pásamela

Bajé el manguillo de mi camisa para dejar uno de mis pechos libre, la cargué, la acerqué a mi pezón y de inmediato comenzó a alimentarse. Apreté los ojos y respiré profundo, estaba succionando con fuerza, lo cual me producía algo de dolor.

Un amor para toda la vida 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora