(Continuación del capítulo anterior)
En el comedor...
Wilmer estaba sentado en la silla principal y Demi a su mano derecha. Ella solo miraba su comida y con el tenedor le daba vueltas y vueltas.
Wilmer: (serio) No haz comido nada.
Demi: (seria) Ya te dije que no tengo hambre.
Wilmer: (molesto) No eres una niña pequeña Demetria... estás embarazada y tienes que hacer un esfuerzo por comer.
Demi: Si lo que te preocupa es la salud de tu hijo... (con la voz quebrada y deseos de llorar) no te preocupes, él estará bien. (levantándose)
Wilmer: ¿A dónde vas?
Demi: Voy a prepararme, no quiero darte más motivos para discutir. (se fue)
Marta: (entrando al comedor) Señor, ¿se le ofrece algo más?
Wilmer: Gracias Marta, pero no... O bueno sí... Demi no quiso comer, ¿podrías prepararle uno de esos batidos que tanto le gustan?
Marta: ¡Claro, con mucho gusto!
En la habitación principal...
Demi se metió a bañar y mientras lo hacía no dejaba de llorar. Sus lágrimas se confundían con el agua, estar peleada con Wilmer le estaba afectando demasiado. En ese momento entró Marta a la habitación para llevarle el batido, pero la escuchó llorar y se preocupó.
Marta: (tocando la puerta del baño) Demi... ¿te encuentras bien? ¿Demi? Dime algo para saber que estás bien.
Demi: (entre sollozos y con la voz entrecortada) No Marta... no estoy bien.
Marta: ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que pase?
Demi: Sí, por favor.
Marta entró al baño y cuando abrió la cortina de la bañera la vio recostada en una esquina de la bañera.
Marta: (cerrando la llave de la ducha) Ay mi niña, mira cómo estás... dame la mano.
La ayudó a levantarse, le pasó una toalla y caminó con ella hasta la cama.
Demi: ¿Dónde está mi marido?
Marta: Salió, dijo que volvería justo para recogerlas e irse juntos al evento.
Demi: Está bien. (acostándose)
Marta: No creo que debas ir, no te ves bien. Es mejor que te quedes para que descanses.
Demi: No Marta, tengo que ir. Ese evento es muy importante para Wilmer. Mejor ayúdame a prepararme.
Marta: (rodó los ojos) Como quieras.
Marta la ayudó a peinarse, a maquillarse y la ayudó a escoger el vestido que se iba a poner. Luego la dejó para arreglar a Julie.
Demi ya estaba lista y como Wilmer se estaba tardando mucho, se sentó en la cama y recostó la cabeza del espaldar quedándose dormida.
Cuando Wilmer llegó, subió a su habitación y al verla dormida pensó que todavía no estaba lista y se enojó.
Wilmer: (serio) Demi...
Demi: (abriendo los ojos y un poco aturdida) ¿Qué? ¿Qué pasa?
Wilmer: Todavía no estás lista.
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Un amor para toda la vida 2.0
FanfictionEsta es la segunda parte de "Un amor para toda la vida". Antes de leer esta historia, asegúrate de haber leído la primera parte. PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA.