Capítulo #3 - Día de diversión

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A la mañana siguiente, Wilmer despertó primero que ella y preparó un rico y reconfortante desayuno. Luego volvió a su lado y la fue despertando con pequeños besos en el hombro.

Demi: Hmm (con los ojos cerrados)

Wilmer: ¡Buenos días hermosa!

Demi: (abriendo los ojos y volteándose hacia él) Hmm, buenos días mi amor (sonriéndole)

Wilmer: ¿Cómo dormiste?

Demi: ¿Dormir? No me dejaste dormir

Wilmer: (riendo) No exageres, entonces, ¿cómo la pasaste anoche?

Demi: (suspirando) De maravilla, hace mucho que no me sentía así (dándole un piquito)

Demi se sentía como adolescente enamorada, había vuelto a sentir la cosquilla del amor, esa que se siente cuando estás junto a la persona que amas. Desde que dio a luz a Juliette se había dedicado a ser madre en cuerpo y alma, Wilmer había hecho lo mismo y aunque eso lo hacía muy feliz, como todo hombre, tenía sus necesidades. Necesidades que Demi no cumplía hacía 3 meses.

Wilmer: Gracias por regalarme esta noche (dándole un beso en los labios)

Demi: Lamento haberte tenido tan descuidado (acariciando su rostro)

Wilmer: Valió la pena esperar. ¡Lo de anoche fue maravilloso y lo de hoy será mejor!

Demi: ¿Lo de hoy? (preguntó extrañada)

Wilmer: Sí, Marissa llamó para decir que saldría con Maddie y Julie a dar un paseo. Probablemente eso les tome todo el día.

Demi: (llevándose una mano a la boca) ¿Todo el día? Pero...

Wilmer: Sin peros, usted sigue secuestrada

Demi: (sonriéndole pícaramente) ¿Ah sí?

Wilmer: Sí

Él se levantó un poco y comenzó a hacerle cosquillas.

Demi: ¡Ay no! ¡No Wilmer! (risas) ¡WILMER! ¡Déjame! (risas)

Wilmer: ¿Quieres que me detenga?

Demi: (risas) ¡Ya! ¡Sí, por favor!

Wilmer: Dime que me amas (haciéndole más cosquillas)

Demi: Te amo (risas) yaaaa (risas)

Wilmer: No te escuché (seguía con las cosquillas)

Demi: (gritando) ¡Que TE AMO! ¡Por favor ya! (risas)

Wilmer dejó de hacerle cosquillas, pero no porque ella se lo pidiera sino porque comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza.

Wilmer: ¡Auch! (llevándose las manos a la cabeza)

Demi: (levantándose preocupada) ¿Qué pasa mi amor?

Wilmer: Nada, solo me duele un poco la cabeza

Se levantó y se dirigió hacia la cocina cuando sintió que Demi lo halaba de un brazo para detenerlo.

Demi: Wilmer... ¿qué pasa?

Wilmer: No pasa nada cariño, ya te dije que es un simple dolor de cabeza

Demi: Pero te pusiste pálido (acariciando su mejilla) ¿seguro qué estás bien?

Wilmer: Mi amor, no te preocupes tanto, ¿sí? (dándole un beso en la frente) Mejor vamos a desayunar antes de que se enfríe.

Mientras desayunaban, Demi no podía dejar de pensar en el dolor de cabeza de Wilmer, quizás él tenía razón y se estaba preocupando demasiado, pero tenía que asegurarse de que no fuera nada grave.

Wilmer: ¿Por qué tan callada?

Demi: Pensaba en... en nosotros

Le dijo lo primero que se le ocurrió pues si le decía que seguía pensando en su dolor de cabeza lo haría enojar.

Wilmer: Mmm, oye, ¿qué te gustaría hacer hoy?

Demi: No lo sé

Wilmer: (sonriendo) Ya sé a dónde te voy a llevar

Demi: ¿A dónde?

Wilmer: A Six Flags

Demi: (riendo) ¿Es en serio?

Wilmer: ¿Qué? ¿No te gusta la idea?

Demi: Pues sí, pero no tengo la ropa adecuada para ir

Wilmer: Por eso no te preocupes, nos damos una ducha aquí, vamos un momento a la casa y nos cambiamos de ropa... ¿qué te parece?

Demi: ¡Perfecto! (dándole un pequeño beso)

Terminaron de desayunar, se dieron una ducha juntos y partieron hacia la casa.

Luego de dos horas salieron rumbo al parque de diversiones. Six Flags es el parque temático con la mayor cantidad de juegos extremos en Los Ángeles. Al llegar, recorrieron todo el parque tomados de la mano, disfrutaron de cada atracción al máximo, desde montañas rusas hasta los caballitos para niños. Además, tuvieron la oportunidad de vivir un momento maravilloso nadando con delfines.

Luego de haber recorrido todo el parque estaban exhaustos, así que decidieron regresar a casa.

Demi: (subiendo al carro) ¡Estuvo increíble!

Wilmer: (sonriendo) ¿Te divertiste? (poniendo su mano encima de la pierna de Demi)

Demi: (entrelazando su mano a la de él) ¡Mucho! Debemos hacer cosas así más seguido.

Wilmer: Para eso tendríamos que contratar a una niñera

Demi: No creo que sea necesario, mi mamá o Marissa pueden cuidar de Julie.

Wilmer: (sonriéndole) ¿Ya ves que no es tan malo separarte un poco de la niña?

Demi: Pues no, la verdad es que tendré que acostumbrarme, ahora que empiece a trabajar en mi nuevo álbum no podré estar las 24 horas junto a ella.

Wilmer: Insisto en que necesitamos una niñera

Demi: (con seriedad) No Wilmer, no voy a dejar a mi hija con una extraña.

Wilmer: Tu mamá y Marissa no siempre estarán disponibles.

Demi: Bueno pues yo veré cómo me las arreglo.

Wilmer: (con seriedad) Hablas como si fueses la única responsable de ella, también es mi hija o ¿se te olvida?

Demi: (enojada) No, no se me olvida, pero...

Wilmer: (interrumpiéndola) Ya Demi, no pienso discutir más sobre el asunto. No puede ser que no podamos tomar una decisión que tenga que ver con la niña sin tener que discutir. (molesto)

Durante el resto del camino no volvieron a dirigirse la palabra y es que cada vez que tenían que tomar una decisión que tuviese que ver con Juliette, no lograban ponerse de acuerdo y siempre terminan discutiendo.

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Nota de la autora: 

Gracias por leerme! Trataré de actualizar con frecuencia! No olviden dejar sus comentarios y sus votos, son de mucha ayuda para mi! 

XOXO

Un amor para toda la vida 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora