Dos días después.
Dallas llevó a Juliette al hospital para que conociera a su hermanito. Cuando entró a la habitación y vio a su madre con un bebé en sus brazos, sus ojitos se cristalizaron, era como si supiese que ahora tendría que compartir el amor de mamá con el nuevo integrante.
Demi: (con emoción) Hola mi niña, ven, acércate para que veas a tu hermanito.
Juliette: (con la mirada en el piso) No quielo.
Dallas: Anda, a ti te gustan los bebés.
Dallas la cargó para acomodarla al lado de su madre, Demi aguantaba al bebé con un brazo mientras movía el otro para abrazar a su primogénita.
Demi: Mira Julie, él es Dylan, tu hermanito.
Juliette: Mmm... ¿lo toco?
Demi: Vale, pero con cuidado. ¿Quieres darle un besito?
Juliette: Sí... (se acercó rápido para darle un beso y volvió a acurrucarse con su madre) ¿Qué hace?
Demi: Está tomando leche, cuando tú eras más pequeña también tomabas leche de mis pechos.
Juliette: Amo mami.
Demi: (sonriéndole y besando su cabecita) Te amo más, aunque haya otro bebé, mami te sigue amando de la misma manera.
Aunque Demi trató de explicarle a Juliette de la manera más sencilla, que su amor por ella nunca iba a cambiar, a pesar de la llegada de Dylan, ella se mostraba confusa y celosa.
Juliette: Titi coge el bebé.
Dallas miró a Demi y ella asintió. La orgullosa tía, cargó a su nuevo sobrino mientras Juliette aprovechaba los brazos vacíos de su madre para acapararlos por completo. Cuando se sintió protegida, mostró una sonrisa victoriosa.
Juliette: Mi mami.
Demi: (suspiró) Soy tu mami, y también soy la mami de Dylan. Tengo amor suficiente para los dos, y los dos caben en mis brazos.
Juliette: No, no quielo.
Demi volvió a soltar otro suspiro, sabía que la situación con Juliette iba a ser un poco difícil pero no esperaba que lo fuera tanto. Dallas vio frustración en los ojos de su hermana, así que intentó ayudar.
Dallas: ¿Quieres cargar a tu hermanito?
Juliette: (levantando su cabeza) Mmm... sí.
Dallas: Vale, siéntate derechita y extiende tus brazos.
Juliette obedeció a su tía y ella colocó con cuidado a Dylan en sus pequeños bracitos.
Juliette: (mirándolo fijamente) ¡Wow!
Demi: (sonriendo) ¿Es lindo?
Juliette: Sí, mi bebé. Titi, mira mi bebé.
Dallas: (riendo) ¿Es tuyo?
Juliette: Ajam.
Dallas: Wow, pues es muy hermoso eh, igual que tú.
Juliette: Sí... (le pasó el dedo por la carita e intentó abrirle los ojos)
Demi: No, no, Julie, no le hagas eso.
Juliette: ¿Por qué?
Demi: Porque eso le duele.
Dallas: (riendo) Ay hermanita, tu vida de ahora en adelante no será fácil.
Demi: Ni me lo digas.
Dallas: Deberías perdonar a Wilmer, necesitas su apoyo.
Demi: No lo sé, una parte de mi quiere olvidar todo y correr a sus brazos, pero la otra parte está dolida y no puedo perdonarlo.
Juliette: ¿Papi?
Dallas: Señorita, los niños no se meten en las conversaciones de adultos.
Juliette: (rodó los ojos) Déjame.
Demi: Julie, no le hables así a tu tía.
Dallas: Ya, no la regañes. Mejor dime, ¿cómo te sientes?
Demi: Adolorida, esta mañana me hicieron caminar y sentí que iba a partirme en dos.
Dallas: (rió) ¡Qué exagerada eres!
Demi: (fulminándola con la mirada) Cuando quedes embarazada y te abran el vientre para sacar a tu hijo, entonces opinas.
Dallas: Solo bromeaba bebé, tranquila. Y... ¿emocionalmente?
Demi: Si te refieres a lo de mi marido, no lo sé. Estoy muy feliz de saber que está vivo, y mi corazón volvió a latir de emoción cuando lo vi, cuando sentí sus brazos abrazándome, cuando volví a besar sus labios, pero...
Dallas: ¿Estás decepcionada?
Demi: (su voz comenzó a quebrarse) Mucho, tu sabes lo mucho que sufrí, deseé estar muerta y tuve que luchar contra ese sentimiento por mis hijos. (las lágrimas comenzaban a bajar)
Dallas: Lo sé.
Juliette: ¿Mami?
Demi: Estoy bien, mi amor.
Dallas cargó a Dylan y lo devolvió a su cunita mientras Julie abrazaba a su madre con fuerza para que dejara de llorar.
Demi: Eres tan dulce, mi pequeña.
Dallas: Bueno ya, no es momento para ponernos tristes. Mejor ve levantándote, para ayudarte a vestir; mamá, papá y Maddie te esperan en casa.
Demi: (se secó las lágrimas y suspiró) Sí, estoy loca por salir de aquí.
Dallas ayudó a su hermana a cambiarse de ropa y a recoger todas sus cosas, mientras Juliette metía su manita dentro de la cuna para halarle los pies al bebé y apretarle las mejillas. Desde ese instante, Demi supo que su vida había vuelto a cambiar para siempre. Si ser madre había sido difícil para ella, ser madre de dos lo sería aún más.
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Se supone que el próximo capítulo sea el capítulo final, pero no se cómo terminarla. Además me han escrito para que la extienda hasta el capítulo #70. Todavía no he decidido lo que haré, así que les pido paciencia mientras tomo la decisión y organizo mis ideas. Gracias por leerme!!
Xoxo
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Un amor para toda la vida 2.0
أدب الهواةEsta es la segunda parte de "Un amor para toda la vida". Antes de leer esta historia, asegúrate de haber leído la primera parte. PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA.