Capítulo #20 - Demi no se siente bien

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Narrador externo

Los días pasaron. Demi contrató a Marta, la mujer que cuidó de ella y sus hermanas cuando vivían en Texas, para que le ayudara en la casa. Había disminuido los días en que iba a la disquera pues ahora quien cuidaba de Julie era Dianna o Marissa, pero ellas no siempre estaban disponibles. Wilmer iba fielmente a visitarlas todos los días, se llevaba muy bien con Demi, pero ambos habían perdido las esperanzas de alguna reconciliación.

Ese día, como de costumbre, Wilmer fue a visitarlas y al llegar se topó con Marta.

Wilmer: Buenas tardes Marta, ¿cómo estás?

Marta: ¿Muy bien y usted?

Wilmer: Bien... ¿Demi ya llegó?

Marta: Ella no ha salido en todo el día... de hecho se la ha pasado encerrada.

Wilmer: ¿Y eso? ¿Está enferma?

Marta: Ay señor Wilmer, se supone que no le diga esto, pero es que la verdad estoy muy preocupada por ella.

Wilmer: ¿Qué pasa?

Marta: Es que desde que usted se fue y yo llegué a esta casa, ella ha dejado de comer.

Wilmer: ¿Estás segura de eso?

Marta: Sí, en las mañanas siempre se va sin desayunar y cuando regresa tampoco come.

Wilmer: Bueno, quizás come algo en la calle.

Marta: No lo creo señor, los días que se queda en casa pasa todo el día y ella no prueba bocado. Hoy mismo, cuando fui a llevarle el almuerzo, todavía tenía el desayuno allí y ni siquiera lo había tocado... y me atrevo a apostarle que voy y le llevo la cena y todavía está el almuerzo allí.

Wilmer: Bueno, pues tendré que hablar con ella, gracias por decírmelo.

Desde que Wilmer se fue, Demi ha intentado mantenerse fuerte por Julie, pero ha perdido el apetito, lleva varios días sin tomar sus medicamentos y está comenzando a hundirse de nuevo.

Wilmer subió a ver a Julie pero estaba durmiendo su siesta, así que decidió tocarle la puerta a Demi.

Demi: (con la voz ronca) Pasa Marta

Wilmer: Soy yo... ¿puedo pasar?

Demi: Wilmer, ¿qué haces aquí? Julie está en su cuarto.

Wilmer: Sí, ya sé, pero está dormida y prefiero esperar a que despierte si no te molesta.

Demi: No, claro que no... pasa (sentándose en la cama)

Wilmer miró hacia la mesita de noche y efectivamente, ahí estaba el almuerzo completo.

Wilmer: ¿Y eso? (señalando la bandeja)

Demi: Ah, es el almuerzo que me trajo Marta.

Wilmer: ¿Qué pasó? ¿Por qué está completo?

Demi: Es que no tenía hambre

Wilmer: Mmm ... Marta me dijo que tampoco desayunaste, así que supongo que a esta hora, sí debes tener hambre.

Demi: Pues... la verdad es que no tengo mucha.

Wilmer trató de buscar alguna manera que no se viera tan obvia para hacerla comer.

Wilmer: ¿Te molesta si me quedo a cenar con ustedes?

Demi: No, para nada (sonriéndole)

Cuando Juliette despertó, se sentaron los tres a cenar y Demi le dio mil vueltas a la comida antes de echarse el primer bocado a la boca.

Un amor para toda la vida 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora