7.

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Habiendo dejado varios turnos en su trabajo, Marie tenia mas tiempo para estudiar y aquello se vio reflejado en sus notas a las pocas semanas. No era excelente, pero se sacaba todas las asignaturas con facilidad, o casi todas.

La única de ellas que le jodía la mente era "mundo contemporáneo". La asignatura más aburrida y espesa con la que nunca se había topado, la asignatura que impartía YoonOh.

Ella había estado dedicando horas exageradas solo a aquella asignatura, a pesar de no ser de las más importantes sentía que debía aprobarla, por sus propios esfuerzos y capacidades intelectuales, no por favores sexuales.

Llevaba ya dos horas con todos los apuntes sobre la cama y el bolígrafo dando vueltas en sus dedos índice y corazón, no era capaz de memorizar nada y la frustración la hacia resoplar y tirarse de los pelos cada dos por tres. Estaba por enviar a la mierda la sesión de estudios de la tarde cuando recibió una llamada.

*Llamada entrante de YoonOh*

-¿Estàs ocupada?- Preguntó directamente.

-De hecho estoy estudiando.

-¿No llevas estudiando como toda la semana?

-¿Estas insinuando que deje de estudiar?- Una leve risa ronca resonó haciéndole sonreír.

YoonOh seguía siendo serio y algo borde, pero había adoptado una actitud mucho más dulce y risueña si se compara con el principio, sonreía con mucha más facilidad, dejando ver unos preciosos hoyuelos que a Marie le gustaban más de lo que quería admitir. Incluso en ocasiones, como lo había sido aquella, dejaba ir una pequeña risa, ella se sentía orgullosa de ser la detonante.

Por su lado Marie ya no se sentía tan tímida a su alrededor pero aquello no quería decir que los rubores se fueran de sus mejillas o que los nervios en su vientre desaparecieran, porque no era el caso.

El sexo se había vuelto tres veces mejor desde que Marie tomó la iniciativa aquella vez, no podían apartar las manos el uno del otro y ella había descubierto que era extremadamente erógena en su control. Se estaba volviendo adicta a cualquier roce que él le proporcionaba, y por la necesidad y exigencia con la que YoonOh la reclamaba supuso que también estaba en la misma situación.

-No, no es eso.- Suspiró a través de la línia.- Sólo quiero verte.

Y ahí volvía a estar el típico sonrojo adornando los mofletes de la chica.

-¿Que asignatura?

-La tuya. -No escuchó respuesta hasta unos largos segundos después.

-¿Porque siempre que te pregunto estás estudiando mi asignatura?

-Porque es la más difícil.- Casi pudo verlo rodar los ojos.- Al menos para mí lo és.

- Te daré clases de repaso, tú misma lo dijiste, las querías.

Era verdad, ella las había exigido cuando acotaron las normas a seguir en su "relación". Ahora no estaba tan segura, no quería quedar en ridículo o como una tonta delante de él. Pero era verdad que ella realmente necesitaba ayuda con la materia, ¿y quién mejor para dársela que el mismo profesor de esta?

-Esta bien. ¿Cuando?

-Mañana después de clases.

Se despidió y colgó. Una hora más tarde estaba en su casa, en la cama más concretamente, desnuda y abrazada a su pecho. Ambos sudados y calientes, a ambos les daba igual. 

•mr.jung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora