Los juegos del hambre En llamas : " El renacer de una esperanza" [EDITANDO]

CAPITULO 18

 CAPITULO 18

POV KATNISS

Si pudiera describir este día tan especial solo diría dos palabras:

 “Simplemente perfecto”

Ya ha pasado un mes desde que Peeta me había propuesto hacer la ceremonia del tueste y ya me encontraba en mi séptimo mes de este hermoso embarazo. Un mes de maravillosas noticas… pues luego de haberle dado a Peeta el “Si”, inmediatamente al día siguiente fuimos a darles la noticia a todas esas personas cercanas a nosotros que pronto seriamos marido y mujer. Por supuesto que las personas que únicamente sabían de esto eran mi madre, mi hermana, Haymitch y el padre de Peeta y sus  hermanos (a excepción de la bruja de su madre, ya que ella no estaba contenta con el hecho de que su hijo y yo estuviéramos juntos)  y por ultimo también entre esas personas se encontraban Gale y Madge. Absolutamente todos estaban felices por nosotros  y terminaron por organizar la ceremonia diciendo que esto nos lo merecíamos tanto Peeta como yo.

Tal vez se preguntaran por qué tan pocas personas sabían de nuestra ceremonia del tueste, la razón era fácil era simple y obvia. Íbamos a casarnos en secreto y no podíamos darles la noticia a esas otras pocas personas que a pesar de ser del Capitolio les teníamos un cariño especial (Cinna, Portia, Effie y nuestros equipos de preparación). Todo esto con el fin de evitar que dicha noticia llegara a oídos de la demás gente del Capitolio y finalmente a oídos de Snow.

Hoy era el día en que Peeta y yo uniríamos nuestras vidas para siempre, porque para mí nuestra ceremonia del tueste era mucho más valida y perfecta que una estúpida boda televisada en el Capitolio. A pesar de ser una boda secreta, algo discreta y sencilla era maravillosa para nosotros, tanto para Peeta como para mí.

Nuestra casa había sido decorada con velas y adornos florales, estratégicamente bien colocados y  hechos por Prim, mi madre y Madge. En la puerta principal, un delicado arco hecho con helechos, musgo, ramas y otras tantas flores de diversos colores, entre ellas dientes de león, adornaban el pórtico. Lugar en el que, como dicta nuestra tradición, los futuros esposos se entregaban los anillos y se les colocaba un lazo adornado con flores también  que simbolizaba la unión eterna de sus corazones y finalmente se profesaban amor eterno bajo el precisos arco del pórtico de su casa antes de tostar el pan y compartirlos con los invitados a la ceremonia para celebrar su unión con bailes y música típica de nuestro distrito. La ceremonia del tueste se llevaba a cabo durante el atardecer por lo que en todo el día a los novios no se les permitía verse hasta el momento en que se realizaba el tueste. Razón por la que la desesperación y los nervios, tanto de no saber nada de Peeta como de la ceremonia,  me estaban carcomiendo entera y…

—¡Katniss!... ¿Quieres quedarte quieta un segundo? Ya casi termino y si te sigues moviendo te puedo delinear mal los ojos y….¡¡Ya deja de tocarte el cabello que me vas a arruinar el peinado que tanto trabajo me costó hacerte!! — Me reprendió Madge Undersee por enésima vez, fastidiada de que no me quedara quieta y que estuviera tocándome obsesivamente la trenza de lado adornada con pequeñas y delicadas florecillas que ella me había hecho. Esto hizo que mi madre y Prim, quienes se encontraban también en mi  habitación, se botaran de la risa.

—¡Ya pues, dejen de reírse que no es divertido! — Dije volteándolas a ver y fulminándolas con la mirada haciendo que me sonrieran divertidas — Lo siento Madge, estoy que no puedo con los nervios y además…

—Sí, ya, ya, ya…Todo lo que tú digas mujer. Ya sé que estas nerviosa pero por favor, por lo que más quieras, quédate quieta mientras termino y por enésima ver…pronto veras a Peeta así que ya cálmate ¿Quieres? — Me volvió a regañar haciendo que me quedara quietecita por miedo a que terminara golpeándome.