CAPITULO 34
POV KATNISS
Al día siguiente desperté en una de las habitaciones del Distrito 13. Habitación en la que también se encontraba Peeta vestido con un extraño uniforme gris descansando en un sofá y mi pequeña bebé en su cunero junto a mi cama. Con forme paso el tiempo Peeta despertó al igual que me mi bebé que lloraba por atención y alimento, haciendo que mi chico del pan y yo sonreíamos al saber que al fin teníamos en nuestros brazos sana y a salvo a nuestra pequeña esperanza. Esa pequeña criatura que ahora se había convertido en nuestra mayor prioridad, la mía y la de Peeta.
Estuve sosteniendo a mi bebé en los brazos para alimentarla mientras su padre y yo discutíamos sobre lo que ahora nos deparaba a todos. Una situación que a pesar de sentirme aliviada por el hecho de que estábamos a salvo gracias a cierto distrito, no me hacía sentirme del todo tranquila. La verdadera prueba estaba a punto de comenzar y para ello ya no habría vuelta atrás....Deje de pensar en ello, cambiando el tema sobre los cuidados que tendríamos los dos al ser ahora padres y , simplemente me dedique a disfrutar de este indo y momentáneamente tranquilo momento.
Pronto, sin ser consciente de ello, y en cuanto mi bebé se había quedado dormida en mis brazos, comenzaron a invadirnos las visitas de todos. Doctores y enfermeras, vestidos con trajes más acorde a su especialidad, que venían a monitorear el estado de salud de la bebé y el mío. Incluso la mismísima presidenta Coin del Distrito 13 nos había hecho una pequeña visita para felicitarnos y asegurarse de que sus dos "Armas más letales contra el Capitolio", como así nos llamó ella a Peeta y a mí, se encontraban en buena salud. Alma Coin era una mujer a la que le tenía un cierto odio y desconfianza por tantos años de silencio en los que se habían mantenido al no haber hecho antes algo al respecto para evitar toda esta situación. Por no mencionar que de ahora en adelante ella, junto con Plutarch, se encargarían de utilizarnos a todos nosotros como sus títeres para esta jodida guerra en la cual, a pesar de estar molesta, cooperaria con tal de darle un mundo mejor a mi pequeña hija y siempre mantenerla a salvo. Nuestras últimas visitas del día habían sido Johanna y Finnick vestidos con uniformes de color grisáceo.
*Joder... ¡Es que aquí todos usan uniformes grises!* Pensé ya bastante harta de ver a todo mundo vestido de esa forma tan peculiar. Ni si quiera los doctores y enfermeras dejaban de lado ese color tan apagado y horrendo. Dejando a un lado mi extraña obsesión enfermiza y molesta por que todos usaran uniformes de color gris, me concentre en sonreírles a Johanna y a Finnick.
Odair se veía algo extraño, era como si estuviera ido en sus pensamientos. En su mirada, un cierto aire de tristeza se notaba a kilómetros, pero aun así, eso no fue ningún impedimento para que se la pasara haciéndole carantoñas a mi bebé para hacerla reír en cuanto la había despertado al momento de cargarla en sus brazos. Cosa que lograba con mucha facilidad.
— Finnick—Al escuchar su nombre volteo a verme con curiosidad—¿Te encuentras bien?
—Estoy bien...¿Por qué preguntas nena? — Me respondió sonriéndome. Una sonrisa que no llegaba ni a sus ojos verdes que se encontraba apagados, sin ese brillo tan especial que le caracterizaba.
—Es que yo ...
—Cielos, que tarde es descerebrados—Hablo apresuradamente Johanna mientras se ponía de pie y tomaba de los brazos de Finnick a Vallolet para darle un beso en la frente — Se un buena bodoque y pórtate bien con tus padres enana numero dos...—Dicho esto, camino hasta la camilla y me la entrego en los brazos haciendo que la mirara con los ojos entrecerrados por la forma en la que le había hablado a mi bebé y por como la había llamado.
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Los juegos del hambre En llamas : " El renacer de una esperanza" [EDITANDO]
FanfictionTe has llegado a preguntar alguna vez si todo lo que sucedio en "En llamas" fue real.Sí todo lo que se dijo en aquella entrevista fuera verdad. Sí los peores temores de Katniss fueran reales.Ven y descubre como a Katniss y a Peeta les cambio la vida...