Narrado por Rin:
-¡Mocosa, tu padre quiere que...!-La puerta es abierta de golpe, entonces ingresa Inuyasha al vestidor y se detiene en seco al vernos.Automaticamente Sesshomaru se aparta de mi-Demonios, tengo que filmar esto.Por cierto, Rin, te ves exquisita así.-Me halaga y frunci mi ceño.
-Estábamos en medio de algo importante, ¿acaso no ves?-Le dije molesta.
-Anda, Kobun, no seas tímido. ¿Acaso eres virgen?-Pregunto filmando con su móvil.
Abrí mis ojos de golpe.-¿Eres virgen?-Pregunte mirándolo.-Eso explicaría el por qué me evitas tanto, cariño.
-¡No lo soy!-Exclamó.-Solo no quiero.
-¿Porque?-Preguntamos Inuyasha y yo al unísono y el rodo los ojos.
- No estoy listo.
-¿Eh? Es gay, ¿verdad?-Pregunta Inuyasha divertido y este lo fulmina con la mirada.
-Bueno, quizá no estés listo ahora.Pero, lo vas a estar, yo voy a ayudarte.-Le dije sin más, poniéndome de pie y dirigiéndome a la habitación continúa.
Narrado por Sesshomaru:
-Rin tendrá esa edad, pero no es ninguna niña.-Me aseguró Inuyasha antes de salir del vestidor y suspire.
Tal vez Rin no sea ninguna niña.Pero, aún así sabía que lo estaba haciendo para complacerme. En su cabeza, al parecer, como mujer debe complacer mis deseos más...íntimos. Pero no es así, ella no es un objeto, alguien que está obligada a darme sexo porque si. Para mis ojos es una niña hermosa que debe ser tratada como una dama. Aunque suene cursi, es lo que pienso. Y pienso cumplir. Al verla en lencería, morí de ganas de hacerla mía, pero no sería amor. Porque ella no lo sentía así. Debe ser mutuo y se dará cuando menos lo esperemos, porque así pasa esto. No es algo que se planea, es algo que se da.
Los siguientes días, Rin se la pasaba insinuandose. Trate de evitarla todo el día, pero en cada pequeña oportunidad volvía a provocarme.Como ahora, que estamos cenando con su padre.
-Ups, se me cayó la servilleta.-Dijo haciéndose la sorprendida.Trague saliva en cuanto se inclinó para tomarlo en su asiento, tomo la servilleta, para luego pasar su mano por mi pierna descaradamente.
Di un pequeño brinco en mi asiento que logre disimular aclarando mi garganta, en cuanto se atrevió a pasarla por mi entrepierna.
-¿Porque hiciste eso?-La cuestione en nuestra habitación.
Ella se arrojó en la cama.-¿Hacer que?-Dijo posando en la cama y rode los ojos.
-¿Puedes parar? En serio lo digo.-Le dije con agobio.
-Tu no quieres hacer el amor conmigo.-Dijo de repente molesta.-¡Me ves como una niña y no soy una niña!- Me arrojó un almohadon en la cara.
- Yo no te veo así.Es sólo que...-Otro almohadon golpeo mi rostro.
-¡Siempre tienes una excusa!-Volvió a arrojar otro almohadon.-¡Me voy de aquí, me cansaste, estúpido anti sexo!-Grito poniéndose de pie.
-¿A dónde irás?-Pregunte al ver que tomaba uno de sus bolsos del vestidor.
-Lejos de ti y no sé cuando volveré.-Dijo sin más, saliendo del cuarto. Iba a seguirla, pero volvió rápido.-Olvide esto.-Beso rápidamente mis labios y finalmente se fue dejándome incrédulo.
Narrado por Rin:
-¿Crees que se de cuenta que estoy aquí?-Pregunte.
-Lo dudo, es muy idiota el kobun, pequeña.-Dijo burlón.
-Mi prometido no es ningún idiota, Inuyasha.-Proteste.
-¿No?- Se acercó a la cama y se sentó en el borde, para posar su mano en mi rodilla.-¿Entonces porque no te toca?-Hablo seductoramente comenzando a acariciar mi pierna.Un escalofrío recorrió mi espalda.-Eres tan suave y delicada, me encantaría poder darte lo que el no.
-Gracias, pero no puedo aceptar esto.-Dije tomando su mano.-Tu eres mi amigo. Y sólo te necesito como eso en mi vida. Muchas gracias por dejarme quedar aquí contigo, te quiero, Inuyasha.
El me miró en silencio unos segundos y sonrió.-Tambien te quiero, Rin. Y espero que pronto tengas sexo con el idiota.-Agrego y ambos reímos ante eso.
A veces, tener un amigo sirve de mucho.Si bien, Inuyasha se la pasaba molestandome y otras veces acosando, era una persona increíble. Desde que éramos niños siempre me cuido y ayudó en todo. Es por eso que lo aprecio mucho. Me giro en la cama y lo veo dormir en el suelo, al verlo se me cruza en la cabeza la imagen de Sesshomaru dormido y sonreí levemente.
***
-¿Cuánto tiempo piensas quedarte aquí?-Pregunta Inuyasha mientras desayunamos en la cama.-Ya van dos días.
- No lo sé.-Dije dándole una mordida a mi tostada.-¿Porque?
-Bueno, por estar aquí escondida te pierdes cosas que quizá no deberías.-Dijo llamando mi atención.
-¿Cómo que?
-Bueno, ayer Sesshomaru conocio a Kagome.-Alce una ceja.
-¿Y?
-Y ella le está enseñando como manejarse en este mundo.Ya sabes, lo entrena un poco y le enseña modales o cosas asi. Además, pasan tiempo juntos, bastante a decir verdad. Y por cierto, no se ve nada mal.
-¿Dónde está?-Pregunte rápidamente.
-Ahora mismo están en el jardín, tomando un café.
Me arregle bien en el espejo, y luciendo impecable baje las escaleras en busca de los dos. Pude verlos a través de la puerta de vidrio que conducía al jardín a ambos, frunci mi ceño al ver como le hablaba tan de cerca, le sonreía todo el tiempo a el y eso hacia hervir mi sangre.
-Cariño, volvió tu esposa, la chica más bella de la mansión.-Dije sonriente posando mi mano en su hombro para llamar su atención.
-Que bueno, me gustaría presentarte a...
-Kagome, lo se.-Sonrei falsamente.-No me interesa conocerla mucho igual.No te preocupes.
La sonrisa de Kagome se borraba poco a poco.-Bueno, estoy encantada de conocer a la hija del oyabun.-Dijo amable.
- Que adorable.-Sonreí ladeando mi cabeza.-Con permiso, debo hablar con mi esposo.-Hice un gesto con mi mano.-Lejos de ti.
-Oh bueno...
-¿Acaso estas celosa,Rin?-Pregunta Sesshomaru.
-¿Qué? ¿De esa?-Peine mi cabello a un lado.- ¡Ja! Ni muerta.
-¿"Esa" soy yo?-Pregunta incrédula Kagome.
-Pues, no lo parece.-Me dijo Sesshomaru poniéndose de pie para tomar mi mano.-Por cierto, tu me debes una explicación.
-¿Sobre qué?-Pregunte sin borrar mi sonrisa.
-¿Porque dormiste con Inuyasha estos días?
- Creo que debo ir a caminar....-Comento Kagome antes de dejarnos solos.
-¿Eh?
-Puedo oler desde aquí su perfume impregnado en ti.
- Si piensas que..
-Tranquila, se que no pasó nada. También sé que es tu amigo de toda la vida, que son como hermanos. Pero la idea de que duermas en la cama de otro hombre, no me gusta nada.-Dijo seriamente y trague saliva.-Vuelve con él, debo estar con Kagome ahora.
Me dejó sola en el jardín, me gire y lo vi irse detrás de Kagome.-¡Estupido anti sexo!-Le grite furiosa.
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CONTRATO YAKUZA
FanfictionEl joven Sesshomaru Taisho nunca habría imaginado que se casaría a los 22 años, y mucho menos con la hija menor de un líder Yakuza.