En este mundo Alfa, Beta u Omega crecen para seguir al pie de la letra los estereotipos expuestos por la sociedad.
Los alfas son fuertes y rigen en todo momento.
Los omegas débiles por naturaleza, solo son objetos sexuales y de reproducción.
Betas...
He traído otro capítulo de este fic, disculpen la tardanza. Espero les guste que esta vez si me ha costado algo hacerlo jejeje
¿Sabias qué...?
La felicidad, miedo, tristeza y enojo; afectan el olor de los omegas, alfas y Kappas. Dependiendo de la situación, incluso pueden ser mucho más fuertes y amargos, esto incluso sirve para detectar si algún omega siente miedo de su alfa
¿Para Allen esto será bueno? ¿Y para Kanda?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La noche era oscura y solitaria, no había técnicamente nadie en las calles y no era para menos siendo que eran alrededor de las tres de la mañana. Todos debían de estar durmiendo pero él no, él estaba escapando de su propia familia con tal de protegerlos.
¿A quién se le ocurría semejante cosa?
A si, a él.
Su caminar era técnicamente lento, no tenía prisa porque ya estaba lo suficientemente lejos como para que alguien lo reconociera. Su cabello cubierto con una capucha oscura era perfecta para que no llamará la atención y su ropa, incluso agarro la vieja para que fuera lo suficientemente gastada y no le costará mezclarse con los lugares...
Entonces ¿por qué ahora se encontraba rodeado?
Si bien, Allen era distraído no era tonto. Claramente se dio cuenta que desde hacía unos momentos un sujeto lo había estado siguiendo pero ahora que veía a su alrededor, estaba por todas partes rodeado. Suspiro con algo de desgano mientras caminaba de forma rápida, tratando de perder a esos sujetos que poco a poco fueron llegando hasta él. Sin darse cuenta se metió en medio de algo que no debía y de al parecer un parque.
«Mierda»
Fue lo único que se le ocurrió pensar cuando miró los pies de alguien frente a él ya que llevaba la cabeza baja. Subió el rostro y un pequeño escalofrío le recorrió toda la columna vertebral era un sujeto, no era tan alto pero tampoco tan bajo, tenía un semblante serio y su cabello a penas corto amarrado a una coleta, algo... Bueno algo rellenito.
—Di-Disculpe ¿se haría a un lado? Por favor —Por un momento titubeó sin querer. Se maldijo un poco mientras le sonreía al mencionado sin embargo, este le tomó del hombro y negó con la cabeza.
—Sabes, no es bueno que andes tan solito de noche — El sujeto le apretó un poco el hombro y a Allen de nuevo le recorrió un escalofrío, pero esta vez por todo el cuerpo —¿Por qué no dejas que te acompañemos?
«Por qué tu cara de urgido me dice que necesitas una... »
—¿Eh? No quisiera darles molestia — Allen retiro de forma lenta la mano del contrario, sabía bien para que lo querían y siendo sincero ahora lo que menos quería eran problemas.
