En este mundo Alfa, Beta u Omega crecen para seguir al pie de la letra los estereotipos expuestos por la sociedad.
Los alfas son fuertes y rigen en todo momento.
Los omegas débiles por naturaleza, solo son objetos sexuales y de reproducción.
Betas...
Hola, hola Tarde pero aquí está, espero lo disfruten mucho!
¿Sabías qué?
Los olores de ciertos Kappas y omegas cambian dependiendo de su salud.
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«¿Qué es lo que en realidad hemos estado haciendo?»
La mayoría de las veces hacemos cosas por mero impulso, sin pensarlo o analizar las consecuencias, los pros y los contra; normalmente aquello nos lleva a una caída dónde sentimos el duro golpear de la realidad y no podemos sentir más que dolor y sufrimiento, otras, no muy seguidas, nos lleva a lugares asombrosos y a la cima de un nuevo sentir que nos llena de nuevas ganas por continuar en un camino desconocido.
Esperando siempre lo mejor, ignorantes de la verdad que se asoma poco a poco hasta que nos golpea con lo que parecer ser un bate de metal. Nunca entendió exactamente como, porqué o cuando fue que empezó a sentir aquello ¿Qué a caso estaba mal de la cabeza? No sería raro, no después de tantas cosas que habían pasado, no después de todo lo que vio desde niño y lo que le inyectaron.
¿Los odiaba? No, no podía odiar a nadie más que a él mismo porque aquella pregunta seguía repitiéndose en su cabeza como si fuera un disco rayado. Todo, todo estaba tan mal en su interior. ¿Desde cuándo tenía puesta una máscara de payaso? Parecía que incluso se dedicaba a hacer actos o shows para entretener a las personas ¿Era eso? No, no lo era. Era una persona que tuvo la desgracia de nacer con una jerarquía obsoleta.
Gruñó, estaba equivocado. ¡La culpa era del puto mundo por no aceptarlo!
«Nos hemos hecho tontos...»
Si, eso era. Se hizo el ignorante de lo que pasaba porque todo cuadraba. Obviamente al pasar tanto tiempo juntos se iban a dar cuenta de que él no era un Omega, no lo parecía es más y aún así... Suspiró llevando sus manos a las sábanas y apretando las negó con la cabeza. En realidad ellos no hicieron nada malo... Y... Él fue idiota, por eso se iluciono con...
— Ahg... — ¿Por cuánto tiempo debía de estar así? Era doloroso y cruel, ya no quería estar de esa forma. Quería poder aceptar el hecho de que se enamoro erróneamente y ahora debía seguir adelante pero ¿Cómo? ¿Cómo se continúa después de salir herido y con el corazón hecho trizas?
— Allen... — Llevó su brazo izquierdo a sus ojos y evitó a toda costa que le vieran los ojos, ya no quería que vieran su desgracia pintada en estos — Por favor...
— ¿Qué quieres, Lavi? — El mencionado se quedó parado al lado de la cama y suspiró.
— Yo quería hablar contigo, quiero contarte la verdad.. — No mentía, en realidad estaba decidido a hacer todo por el joven de su amigo — Por favor...
— ¿Verdad? — Allen se sentó rápidamente y le aventó una almohada a la cara — Pues yo no quiero.
El pelirrojo se cubrió la cara y tragó saliva. Allen tenía grandes ojeras y estaba por completo desarreglado, su olor seguía siendo amargo y sus ojos plateados no demostraban alguna señal de mejora, es más, juraba que podía verlos cada vez más apagados. Por si fuera poco llevaba tres días sin probar bocado alguno ¿Cómo resistía? Seguramente el albino pronto colapsaría.
