En este mundo Alfa, Beta u Omega crecen para seguir al pie de la letra los estereotipos expuestos por la sociedad.
Los alfas son fuertes y rigen en todo momento.
Los omegas débiles por naturaleza, solo son objetos sexuales y de reproducción.
Betas...
El lazo puede confundir a los instintos con los sentimientos. No es algo común ni muy normal, pero en dado caso de que sea así el Omega, Alfa o Kappa comenzará a pelear con él mismo, con su "otro yo" pero ¿Eso que provoca al final?
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El sonido del estómago gruñendo de Allen no era algo raro de él, de hecho, lo raro era que su estómago no hubiera reaccionado antes en busca de alimento; no por nada Allen era considerado un 'glotón'. Pero no lo podía evitar, siempre necesitaba comer y mucho...
¡Pero el señor de cabello café le miraba!
Se mantenía en silencio y con una sonrisa en su rostro, mirándolo como si fuera algún tipo de espectáculo o un bicho raro y ya le estaba empezando a ser incómodo que hiciera eso.
—Lamento las molestias causadas — Se disculpó con un pequeño sonrojo en su rostro, dejando por un momento el sándwich que le había dado el señor.
— No es nada —Le sonrió con amabilidad — Pero dime ¿Cómo te sientes ahora?
Allen alejó su alimento de su boca y en cambio, lo dejó en sus manos las cuales estaban posadas en sus piernas, mientras sonreía de forma forzada.
— Estoy bien
— No parece eso — El señor volvió a agarrar su pincel y miró el paisaje que tenía en frente. El cielo azul fuerte junto con los árboles y el estanque de los patos le hacían emocionar — Hace rato por poco te desmayas
Y no era mentira. El albino se había encontrado corriendo por toda la ciudad, la verdad es que no se dio ni cuenta en que dirección corría. Sus pensamientos estaban completamente revueltos y por si fuera poco hacía un rato había sentido un dolor sumamente agudo, solo fue por un instante en el cual sintió como si algo le hubiera atravesado el hombro izquierdo.
— Solo... Me sentí mareado — Río tratando de sonar seguro —De seguro por el hambre — Volvió a darle una mordida al sandwich para en seguida dirigir su mirada al sujeto que estaba ya muy ocupado en su pintura — Por cierto, gracias por el sandwich ¿señor...?
— Oh ¡que tonto soy! — El mayor le miro con una sonrisa a la vez que subía sus lentes con sus dedos — Discúlpame, soy Froi Tiedoll
— Señor Tiedoll — Allen sonrió gustoso mientras estiraba su mano — Allen, Allen Walker
El joven albino creyó que el sujeto solo tomaría su mano, por ello se sorprendió al sentir el abrazo de este, estrechándolo entre sus brazos como si fuese su hijo.
— Oh ¡dios mio! Eres tan suave y lindo ¡como debería ser un omega! ¡Eres perfecto para ser mi yerno!
Ante eso Allen se separó con el rostro pálido a punto de pararse para correr.
