BTS - Serendipia / Jimin & Jungkook / español

Yo te gusto?

Cuando me sentí listo para salir del baño, lo cual fue demasiado tiempo para mi gusto, Tae me esperaba con una taza de chocolate caliente, le sonreí agradecido y me senté junto a él dejando que hiciera lo que él consideraba su trabajo, acariciar mi cabeza y darme de vez en cuando algunas palmaditas en la espalda, ciertamente no me hacía sentir mejor el ser tratado como un bebé, pero si el saber que al menos había alguien que realmente se preocupaba por mi y que podía considerar como mi familia. Pronto hubo mil bromas para hacerme reír y aunque lo que sentía no dejó de estar ahí, pude pensar en otra cosa.

Para cuando llego la noche y el cansancio me llevó a la cama pero mis ojos se negaron a cerrarse para dar paso al sueño, allí me quede mirando al techo, eso hasta que sentí golpecitos en mi puerta, los cuales ignoré olímpicamente pero aún así él entró -Si no quieres hablar conmigo, al menos ayúdame a practicar- dijo Jungkook con una voz profunda.

-No tengo ganas hoy, practiquemos mañana...- le dije con sinceridad pero él parecía no escuchar lo que decía, se puso de rodillas frente a mi cama y me toco la mejilla con su índice -En serio no estoy de humor- le advertí mirándolo molesto.

-Pero yo no te he hecho nada... ¿Por qué debería dejarte en paz cuando tú nunca lo haces cuando yo te lo pido?- susurró insistente.

-Entonces desde ahora te dejaré en paz- contesté desanimado mirándolo de reojo -Después de todo no debería molestar tanto al menor del grupo, Namjoon ya me lo ha dicho muchas veces y tú también, lamento haberte presionado tanto, sé que no te gusta que te abrace, ni que te diga tonterías o que me acerque demasiado, no lo volveré a hacer.

-Con que eso es lo que pasa...- dijo para sí mismo con un aire pensativo -Entonces es mi culpa por no haber marcado los límites claros desde un principio...

-No es cierto, lo hiciste pero lo ignoré de todas formas- solté un pequeño suspiro y sentí ganas de llorar nuevamente, patético. Pero  a pesar de todo aquello que pensaba y contra toda lógica, sentí una caricia y un tímido beso sobre mi mejilla previo a su debida explicación -Debí dejar más en claro que prefiero tus mimos en privado y no en público, pero no quiero dejar de tener tu atención, tampoco quiero que llores por mi culpa. Me pones muy nervioso sabes, tanto que luego de lo que paso en la sala de ensayos no supe cómo actuar frente a ti, pensé que jugabas conmigo pero me alegra saber que soy así de importante...

Me quede en blanco un momento, reí y ese par de lagrimas que retenía se me escaparon, escondí mi rostro en la almohada y tome esa mano que me había acariciado para apretarla con mis dedos temblorosos -¿Entonces si te gusto?-pregunté asomándome apenas un poco, él asintió y rió tímido, tan lindo, tan adorable... Me moví hacia un rincón para darle un espacio en mi cama, él se puso cómodo, así como lo había hecho tantas otras veces y aunque ahora aparentemente tenía permiso para hacer otras cosas, solo atiné a abrazarlo despacio, como si tocarlo fuera algo nuevo y peligroso.