Enfermero

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Como el trabajo ya había acabado pudimos volver a nuestro hogar, habría sido un día rutinario si no fuera porque Jungkook estuvo pegado a mi como nunca, se fue sentado junto a mi en la camioneta, me obligo a apoyarme en él camino al departamento, y allí no me dejó ni siquiera ponerme de pie, primero me trajo medicina para la inflamación y les dijo a todos que se encargaría de mi tobillo para que las próximas prácticas salieran bien, eso fue suficiente para que nadie nos prestara atención y lo felicitaran cuando llegaba con un pudin para mi o cualquier otra cosa que se le ocurriera.

-¿No crees que estas exagerando?- pregunté cuando estuvimos solos en mi habitación.

-Para nada, nunca cuidas apropiadamente de ti así que me haré cargo, hoy tampoco puedes beber cerveza para que la medicina haga efecto, además dormir en el balcón está prohibido- dijo mirándome a los ojos sin vergüenza alguna, muy distinto a mi, que los nervios me comían por dentro.

Resignado a mi confinamiento me cubrí con una manta ignorando al chico sentado a los pies de mi cama, él notó mi negativa a iniciar cualquier tipo de conversación, así que se quedó allí tarareando una canción que se me hacía familiar, era relajante escucharlo, su voz siempre tenía ese tono tranquilo, sin esforzarse en llegar a los agudos ni exagerar para que se oyera profesional, cuando se sintió incómodo sentado allí se hizo un espacio a mi lado, cubriéndose con la misma manta -¿Quieres que te prepare el baño?- yo negué con la cabeza, podía hacer eso por mi mismo -¿Qué puedo hacer para que tu mal día mejore?- preguntó en tono tranquilo.

-No lo sé... Si lo supiera ya lo habría hecho, además soy yo, no es el día, creo que todavía no notas que soy un desastre... Bueno eso es obvio, no te gustaría si lo tuvieras claro.

-¿Por qué dices eso? Estas lejos de ser un desastre.

-Eso es lo que te dejo ver, en realidad suelo fallar en todo lo que hago, la escuela nunca se me dio bien, por eso opté por las artes pero incluso bailando y cantando soy pésimo, no me queda más que ensayar una y otra vez hasta que resulte, sin eso soy un completo fracaso...- confesé sintiendo que un peso se iba de mis hombros.

-A mi tampoco se me da bien estudiar, además sabes que tuvieron que enviarme al extranjero para que aprendiera algo de baile, solo canto bien porque lo he hecho de pequeño... ¿Eso significa que también soy un fracaso?- negué rápidamente -Entonces tú tampoco lo eres, de hecho me gusta ese lado tuyo, te esfuerzas mucho hasta que las cosas salgan perfectas, pero a veces, como hoy, te obsesionas con la perfección- su brazo me rodeo la cintura al acurrucarse junto a mi, se sentía cálido y agradable.

-Entonces dices que estoy bien así, siendo tan malo como soy ahora?- él asintió, haciendome fruncir el ceño.

-Estas bien así porque lo arreglarás, siempre arreglas todo, por eso hoy yo te arreglaré a ti, haré que tu tobillo sane y que no tengas resaca mañana, te prepararé un rico baño y si me dejas dormiré aquí contigo parar cuidar que no tengas pesadillas ¿Qué te parece?

-...Se te va a pegar lo fracasado- le advertí.

-No importa, así también se me pega lo perfeccionista y me esfuerzo un poco más- luego de dedicarme una sonrisa me dio unos besos en el cuello que me hicieron reír, tal vez fue porque bajé la guardia, pero probar sus labios luego de tanto tiempo fue maravilloso.


BTS - Serendipia / Jimin & Jungkook / españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora