Fracaso

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En cada ensayo cometí algún error, en el baile me caí más veces de lo normal, incluso me lastime el tobillo pero no dije nada porque eso solo traería preocupación del resto de los miembros, luego en el ensayo de canto mi voz se quebró en los agudos, el profesor trataba de explicarme la manera adecuada de llegar a las notas pero parecía que mientras más lo intentara peor sonaba mi voz, finalmente en clases de ingles preferí no pronunciar nada de lo que nos enseñaban, era claro que tenía una pésima pronunciación así que no valía la pena siquiera intentarlo.

No puedo, no puedo, no puedo...

Esas palabras se repetían en mi cabeza una y otra vez, con mi tobillo adolorido y me garganta cansada fingí que nada ocurría, actué como siempre, charlé con los demás e ignoraba esa parte de mi mente que me decía que no tenía talento, que debería salir de ahí y darle la oportunidad a otro -Estoy arruinando todo...- susurré para mi mismo cuando pensé que estaba solo.

-No es cierto, solo tienes un mal día- las palabras del más joven me hicieron saltar de la sorpresa, no lo había oído caminar detrás de mi.

-Es fácil decirlo cuando tú no tienes malos días- le reproché sin mirarlo, pero él me ignoró por completo y me obligó a sentarme en el suelo un momento, tenía hielo en una bolsa y lo puso en mi tobillo con tanta gentileza que me quede sin aire por unos segundos, era tan frustrante que incluso teniendo la determinación de alejarme de él mi corazón palpite tan rápidamente cuando lo tengo cerca. No le había dicho a nadie lo de mi tobillo, así que solo podía explicarme esta situación aceptando que fui observado durante todo el ensayo muy atentamente.

-No me duele tanto como para aplicar hielo...- mentí alejando mi rostro del suyo que ahora estaba demasiado cerca.

-Yo creo que si te duele mucho, no apoyaste apropiadamente tu pie luego de que caíste, es mejor ser precavidos para que no se inflame demasiado, déjame cuidarte aunque sea de vez en cuando- susurró eso último en mi oído y creo que pudo notar que todo mi rostro se puso rojo.

-Alguien podría vernos...- le reclamé rápidamente.

-Descuida, no voy a comerte solo me quedaré aquí contigo un rato- dió un pequeño beso en mi cuello y luego se quedo quieto como un buen chico sentado a mi lado, jugó en su celular por largo rato mientras yo peleaba con mis nervios. Cuando el hielo se derritió arrojó la bolsa a la basura y me tomo como a una princesa para llevarme con él a descansar, no escuchó mis reclamos pero afortunadamente tampoco los latidos de mi escandaloso corazón.

BTS - Serendipia / Jimin & Jungkook / españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora