¿Cómo Vivir Sin Ti?

Capitulo 15: Día de furia

Aun no encuentro una explicación razonable a este sentimiento tan raro que apareció luego de que Kim me contara acerca de su nuevo novio. Capaz sea por que tengo miedo de que la hagan sufrir otra vez... pero ella me dijo de que era un buen chico. ¿Por qué esto no me alegra? ¿Por qué tengo esta sensación de que algo malo pasara?

Pasan las horas y Kim no me mando mensaje ni me ha llamado, ¿debería preocuparme?... ¡Ah! Vamos. Simplemente eres el mejor amigo, por que te comportas como su novio o hermano mayor preocupado.

De tanto pensar, no me percato de que mi celular esta sonando. Lo agarró lo más rápido posible y contestó a la llamada, que se de antemano, que es Kim porque tiene una canción rara que le gusta a ella.

-¡Ey! Me tenías preocupado tontita.- digo porque es verdad.

-¡Ay! Lo lamento tanto. Se nos a pasado la hora y me olvide de llamarte. Perdóname.

-Te perdonaré si cuentas como te lo has pasado.

-Fue increíble. Me divertí demasiado. Él es demasiado perfecto. Me la paso increíble con él. Mañana saldremos otra vez. Estoy muy feliz.

-¡Que bueno! Me alegro mucho por ti... espera, ¿mañana?

-Si, ¿por? ¿hay algo malo en ello?

-Por si no te acuerdas, me dijiste que íbamos a salir juntos a pasear como los mejores amigos que somos. ¿te olvidaste? Tú me lo propusiste.

-¿Enserio? Te juro que no me acuerdo. Pero podemos salir la semana que viene, ¿no?

-¿Enserio vas a cancelar conmigo porque tienes que ir con él? Él te lo pidió hoy. Tu me lo pediste hace semanas.- mi voz suena más irritada de lo que espero.

-Pero no puedo cancelar la cita con él. ¡Ay! ¡Vamos! Podemos pasar la salida para otro día, Josh. ¿Qué puede cambiar?

-¿Qué puede cambiar si pasas tu cita para otro día con él?- mi paciencia está al límite.

-Tendría que darle demasiadas explicaciones de por que no voy a ir y quién eres.

-¿Y eso que tiene que ver? Dile la verdad. Soy tu mejor amigo. Una persona importante que estuvo antes que él, ¿o no es así?

-Si, pero no quiero que se enoje y me molesta tener que dar explicaciones.

-¡A la mierda! Haz lo que quieras. Espero que lo pases increíble mañana.

-¡Ey! Esper...- cuelgo la llamada antes de que siga hablando.

No quiero seguir hablando del tema. Ya estoy bastante enojado y si sigo hablando, no pensaré las cosas que le diré, por lo tanto eso podría empeorar todo. Tengo esa hermosa capacidad de hablar sin pensar y cagarla con facilidad.

Me paseo por mi habitación tratando de calmarme un poco. Mi celular suena sin parar con llamadas de ella. Debería apagar el celular así el maldito sonido deja de joderme hasta los huevos. Pero como soy un jodido masoquista, dejo que siga sonando sin parar.

Pasan unos minutos más y se a la perfección que si suena una vez más ese maldito sonido, voy a destrozar el celular. ¿Y saben qué pasó? El jodido celular sonó nuevamente. Entonces, lo agarre y lo estrelle contra la pared. El celular dejó de sonar cuando terminó cayendo al suelo hecho trizas. Ahora por culpa de eso, estaba aún más furioso.

Empecé a golpear todo hasta llegar a la pared de concreto. Por mas que vi sangre en mis nudillos, no me detuve nunca. Solo hasta que el dolor hizo que mi enojo se detuviera, me detuve. Me tire en la cama para tratar de calmarme un poco de tanta furia que libere. Entonces, alcé mis manos para ver en qué estado estaban mis nudillos. Literalmente solo veía sangre en toda la mano y sobre todo en los nudillos.

-Mierda! ¿Otra vez con esta mierda, Josh?- me pregunto a mí mismo.

Había pasado bastante tiempo desde que tenía estos episodios de furia, que terminaban con mis nudillos sangrando. No sé qué me está pasando ahora.

Después de un largo rato, decido ir a limpiarme las heridas. Entró en el baño y abro el grifo del agua para luego pasar mis manos por debajo del agua fría, que cuando entra en contacto con mis heridas abiertas, hacen que arda un poco. El agua se tiñe por un momento de un color carmesí por culpa de la sangre que sale de mis nudillos.

Termino de limpiarme y decidí cubrirme los nudillos con unas vendas para no manchar las sábanas de sangre.

-Debe estar odiándome en estos momentos. Eli de seguro estaría pegándome muchas cachetadas por lo que hice con mi celular y mis manos.- nuevamente hablo solo.

Me recuesto un rato en la cama para tratar de conciliar el sueño. Después de todo lo ocurrido esta noche, lo consigo con mucha facilidad y lo agradezco mucho. No quería pasar la noche con mi maldita conciencia que solo sirve para torturarme.

Mil disculpas por tardar tanto con los capítulos. Prometo escribir más seguido ya que tengo más tiempo libre ahora.

Espero que les guste este pequeño capítulo y déjenme en los comentarios si quieren que siga y si les gusta.