Capitulo 14: Llamada inesperada

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Los días pasaban y mi amistad con Kim iba perfectamente bien. Aun no puedo creer que haya logrado abrir mis sentimientos de tal manera con alguien. Ella es tan amable, cariñosa y aunque no haya vivido lo mismo, me entiende a la perfección y yo a ella. 

Últimamente estamos muy unidos y para ser sinceros me da miedo. Así pasaba con Eli y nada termino bien después. 

¡Ah! ¿Se acuerdan de la amenaza que me hizo? ¿Qué si la mordía otra vez me pegaría? Creo que no cumple muy bien sus amenazas. La mayor parte del tiempo me la paso mordiendo su brazo, pero cuando se enoja -mejor dicho, se hace la enojada- terminó mordiendo su mejilla. Me encanta hacerlo por que se sonroja tanto que parece un tomate. Cuando pasa esto, me dan ganas de ir más lejos... De acercarme a esos labios que parecen tan suaves y carnosos... Espera, ¿Qué estoy pensando? Ella es solo mi mejor amiga. No puedo ir más lejos. No quiero que se repita la historia nuevamente.

Estábamos en la plaza con Kim y yo estaba perdido en mis pensamientos nuevamente y al parecer ella se dio cuenta.

-¡Eu! ¿Ocurre algo en esa cabecita?- me mira fijo a los ojos.

-¿Cabecita? Dirás cabezota.-la miro y levanto una ceja. 

-¡Eres un asqueroso Josh! Te estoy preguntando en serio, tarado.

- Y yo te estoy diciendo la verdad.-me reí y ella me miró con cara de enojada- está bien- levantó las manos en forma de rendición- No pasa nada. Solo estaba mirando a la nada y pensando en nada.- mentí.

-Te das cuenta que no sabes mentir, ¿verdad?

-Es que tu me conoces demasiado.-nos reímos.

-En fin, no me cambies de tema. ¿Qué pensabas?

-¿Acaso no puedo tener privacidad en mis pensamientos?

-No, lo siento. Me elegiste como mejor amiga y esa es la consecuencia.

-No querrás saber lo que pensaba.-le doy una mirada pícara. 

-¡Eres un pervertido!

-¿Qué hice ahora? Tu eres la mal pensada. Yo estaba pensando en comida. La pervertida aquí eres tú.- me reí.

-Mmmm digamos que te creo. ¿Qué comemos?

-¿Pizzas?

-¿Otra vez? No puedes vivir a base de pizzas, ¿te das cuenta?

-¿Acaso estás estudiando para ser nutricionista?- ella me mira con cara enojada- ¡Uffa! Está bien, ¿Qué quieres comer? 

-Mmmm nunca había llegado tan lejos pero... quiero hamburguesa- fije estar babeando.

-Después te quejas de mí. Mírate, no puedes vivir tampoco a base de hamburguesas.

-Pero es más saludable. Tiene lechuga, tomate, cebolla, pepino y muchas cosas más. 

-Pero seguirá siendo comida chatarra.

-No es mi culpa que sea demasiado rico. Además, soy como un agujero negro de comida, nunca me lleno.- se ríe.

-Y además de eso, nunca engordas. Eres una maldita.

-Tengo mi grasa. Solo que tú no lo notas porque está debajo de la ropa y no podrás verla nunca.

-Tendrás que usar una bikini en algún momento, ¿o no?- la miro con una sonrisa pícara.

-Eso da mucho miedo. Suenas como todo un pervertido... Ah no, espera, eso ya lo eres.

¿Cómo Vivir Sin Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora