Al día siguiente...
Ya estoy comenzando a arreglarme para el opulento evento de caridad. Al salir del trabajo fui al centro comercial para comprar unos tacones que combiraran con el despampanante vestido.
Me hago un bonito peinado y un maquillaje de noche, luego me pongo el vestido.
Me pongo los tacones y me paro frente a Mike para que me de su opinión.
-¿Qué te parece? Me siento como una princesa.
-Oye, te vez muy bien... Mejor que una princesa, pero te falta algo, ¿no tienes un collar?
-¿Tengo cara de tener collares? - pregunto sarcástica.
-Es cierto, olvidalo... Aún así estás bellísima.
-Gracias.
Tocan la puerta.
-Me voy, mete muchos chicos en lo que no estoy -le guiño el ojo.
-Cuenta con eso -sonríe.
Abro al sexy chofer, Jake. Me mira con la boca ligeramente abierta y los ojos como platos... Ya sabía que Jake está loco por mi, pero no pensé que tanto. Lo saludo.
-Hola, Jake.
-Buenas noches, señorita Miller. El señor Carter me envió para llevarla al evento.
-Claro. Vámonos -Cierro la puerta.
Mientras caminamos hacia el ascensor me dice:
-Disculpe mi atrevimiento, pero debo decirle que se ve hermosa.
-¿Tú crees? Gracias -sonrío.
Tomo su brazo para que entremos juntos al ascensor. Me mira con asombro un momento. Creo que le impresiona que sea tan atrevida, pero aún así no aparta su brazo. Presionando un poco sus bíceps, murmuro:
- Eres muy fuerte. Se nota que haces mucho ejercicio.
-Euh... Sí, algo.
Presionó el botón del elevador. Llegamos frente a la limusina y me abre la puerta. Antes de entrar, volteo y le digo: