Capítulo 11. Bilongo

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El jueves...

Hace un día que regrese a mi hogar. Con la mente más despejada y mi calentura calmada regreso al trabajo.

Hoy quedamos de ir a pasarla bien al Bilongo. El Bilongo es el mejor lugar para bailar salsa, beber unos tragos y continuar bailando. Hace tiempo que no vamos así que estoy muy emocionada. Ya me urge que llegue la noche.

En cuanto al tema de Ryan... sólo puedo decir que me calienta más que el sol de verano. Ya sé que no es lo correcto pero mientras solo le arañe la espalda en mi mente no pasa nada.

Al llegar a la oficina preparo el té de Carter y lo llevo a su escritorio. Aún no llega así que me tomo la libertad de jugar un poco. Mi imaginación está al mil por hora y sólo puedo pensar en los lugares donde podríamos tener sexo dentro de esta habitación: sobre el sillón, sobre el escritorio, sobre su comodisima silla de cuero, contra la ventana, contra el estante de los libros, ¡en el suelo!... ¡Ay, me va a dar algo!

Estoy tan perdida en mis lujuriosos pensamientos que ni siquiera me doy cuenta cuando abren la puerta.

-Buenos días.

Me sobresalto al escuchar la voz del señor Carter. Me doy la vuelta y se me seca la boca al verlo. Siempre se me han hecho ultrasexys los hombres con traje pero él es de otro nivel.

-B-Buenos días, señor... Eeh sólo vine a dejar su té.

-Se lo agradezco -me sonrie y yo mojo mis pantaletas-  Ya leí la entrevista que hizo para el Metroactive.

-¿Ah, sí? ¿Qué le pareció? ¿Le gustó? -pregunto con la esperanza de que me diga algo que me levanté la moral.

-No está mal.

«¡¿No esta mal?! ¡Le voy a enseñar lo que no está mal!»

-Fue interesante leer sus respuestas. ¿En serio cree que soy guapo? -pregunta burlón.

Me sonrojo. Aclaró mi garganta y contestó sin rodeos.

-Por supuesto que sí, ¿podría alguien en su sano juicio decir lo contrario?

Carter se ríe y yo también. Nos miramos en silencio por unos segundos hasta que abre la boca.

-Comuniqueme con el señor Williams.

«¿Qué? ¿solo así de la nada rompe nuestro momento mágico?»

Poniendo buena cara le respondo:

-En seguida.

Salgo de la ofinina con una sonrisa de boba.

En mi oficina me tiro en la silla, marco el número del señor Williams y lo comúnico con Carter. Saco mi caja de jugo y doy un gran trago.

¡Concentrada, Emma!

Comienzo a hacer mi trabajo e intento despejar los pecaminosos pensamientos de mi mente. Pensaré en perritos... en gatitos... en el torso desnudo de Ryan... ¡soy un caso perdido!

...

Ya en la noche, me maquillo, me hago una coleta y me pongo unos jeans ajustados, una blusa linda de tirantes y mi tacones para bailar salsa.

A las 10:30 Lisa pasa a recogerme a mi departamento.

-Ya me voy, Mike, ¿seguro que no quieres venir?

-Tengo tarea, tal vez otro día.

-Bueno. Luego regreso.

Salgo del apartamento y camino hasta el ascensor. Estando abajo entro al auto de Lisa.

-¿Si le avisaste a Daryl?

-Sí, le dije a Matt que le dijera.

-Bien.

Daryl -el hermano de Matt- es mi pareja de baile. Me encanta como baila y nos sincronizamos perfectamente.

En el lugar lamúsica en vivo suena en todo a todo lo que da. La gente baila, bebe y se divierte. Ya extrañaba venir aquí. En la barra nos encontramos con Matt y Daryl.

-¡Hola, Daryl!

Lo abrazo. Hace tiempo que no lo veía.

-¿Cómo ha estado a chica más despampanante que conozco?

-Dimelo tú.

Me alejo y me doy una vuelta ante su atenta mirada.

-Perfecta -me dice.

Matt se acerca a mi y me entrega un mojito, sabe que me encantan.

-Gracias, cariño.

-Bebelo despacio que ya te conozco.

Me río.

En cuanto empiezan a sonar las primeras notas de No le pegue a la negra Daryl toma mi mano y me lleva a la pista.

¡Rayos! No recordaba lo espectacular que baila Daryl. Me dejó llevar por la música. Muevo mis caderas. Doy vueltas. Muevo los hombros. Me divierto muchísimo.

En el momento en que suena una canción más lenta y sensual como a mí me gustan, Daryl está a punto de estirar la mano para sacarme a bailar pero alguien se le adelanta... ¡¿Blake?!

Sin pensarlo dos veces tomo su mano. Volteo a ver a Lisa que me mira con desaprobación. ¡Me vale! Soy muy feliz porque Blake está aquí.

Pegamos nuestros cuerpos y muevo mis caderas. Me da vueltas y toma mi cintura. Me agarra el trasero y yo lo dejo hacerlo. Le pregunto al oído:

-¿Cómo me encontraste?

-Me dijeron que estarías aquí y quise ver a mi nena.

Sonrío como la tonta que soy y me dejo llevar por él.

-No sabía que bailabas.

-No lo sabes todo sobre mí.

-Eso es cierto, nunca salimos de la cama.

Se ríe. Me gusta mucho su risa, y su pinta de malo me pone muy caliente.

Me da la vuelta y pasa sus manos de mis muslos a mi vientre mientras muevo mi cadera.

-Eres tan sexy.

-Ya lo sé.

-¿Quieres ir a otro lado?

-No tienes que preguntarlo.

A ver si con Blake puedo dejar de lado los pensamientos lujuriosos que tengo con Ryan.

Narra Ryan:

Le muestro a mi hermana la entrevista que le hicieron a Emma. Me quedo en silencio esperando algún comentario.

-"Es una persona admirable, además de guapo, es tenaz y sofisticado" -se ríe- Le gustas a tu secretaria- dice mientras lee la entrevista.

-Claro que no.

Continúa leyendo hasta que por fin termina y deja el diario sobre la mesa.

-Para ser nueva en esto respondió muy bien las preguntas.

-Así es. Lo mismo pensé pero no quise decírselo.

-Sí, es mejor así.

-Me sorprende Emma, es muy inteligente, divertida, además hermosa...

-No me digas que te gusta -interrumpe Jenny.

-No estoy diciendo eso -respondo- Tal vez me atrae un poco.

-No, Ryan, por favor no vuelvas a meterte con una de tus secretarias.

-No lo haré.

Si Jenny supiera lo que casi hicimos en el ascensor el otro día seguramente le daría un infarto. Emma es muy atractiva y ese día no pude resistir la tentación de tocarla, estuvo mal ya sé pero es algo que no se volvera a repetir... aunque ganas no me faltan.

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Gracias por haber leído este capítulo ♡

Tú me entiendes ♡ Is it love? Ryan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora