Capitulo 1

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Mentiria si dijera que esta pareja habia estado por años rondando por mi cabeza, pero lo cierto es que no es asi.

Puede que sea al cabo de un año o un año y medio, cuando Gezabel y su servidora creamos para una de las guerras florida la serie de "PAREJAS IMMPOSIBLES" donde se me quedò la duda que pasaria si tal personaje se enamorara de x personaje por x o y  razon; ahi fue donde nació el yaoì (que aun esta pendiente) entre Neal y Tom,la pareja entre Albert y Patty(nosotras hicimos una pareja entre patty y Archie) y otras poquita mas...

Esta historia Naciò en un momento dado cuando comencè a pensar en los dos personajes que las personas consideran como "villanos" dentro de la historia, y que para mi no tuvieron tal papel...

Por ellos, a los que yo llamo "los personajes incomprendidos" dentro de la historia de Candy Candy, le dedico este muy mini fic el cual constarà de varios capitulos los cuales seràn chiquititos y que estarè actualizando en cada oportunidad por falta de tiempo.

Agradecere mucho sus comentario.

Tambien espero que no le sea tan desagradable la pareja...

Con ustedes:

La Antigua magia

"...Y al príncipe se le ocurrió besarla, levantándola a ella de su silla, robándole con una mirada el aliento sin haberla siquiera tocado los labios. Le sonrió, acarició las mejillas de la temblorosa chica con su nariz, haciéndola un enjambre de nervios con tan maravilloso y casi desconocido juego de seducción.

Una sonrisa ladeada.

Una muy maldita y endemoniada sonrisa que fue el aviso de que ahí mismo la besaría como ningún otro..."

Sus blancas y débiles manos se estrellaron sobre el pequeño escritorio en un acto de frustración, tenia meses tratando de pasar de esas líneas pero nada le llagaba.
Habia hecho lo imposible para que la inspiración viniera a ella, pero seguía como al principio; y ella que había dicho que ser una escritora iba a ser aun mas fácil que lo que alguna vez fue.

Mentira.

La máquina de escribir junto a una pila de papeles fueron a para al suelo mientras que los llantos y las palabras de reproche hacia si misma vibraban cual estallido en el aire.

-Hija...-una angustiada voz se hizo escuchar de inmediato.

La mujer se acercò de inmediato hacia la preocupante figura de su hija, quien desde hacia un tiempo se había obsesionado con la escritura; un mero pretexto que ella, su hija, había ideado para disque estar mas cerca del actor.

Ella, como su madre, no había puesto objeción ante la idea ya que estaba convencida de que Susana debía tener una distracción y que mejor que estar con su marido, quien se la pasaba todo el tiempo metido en el teatro.

-Susi, cariño; toma las cosas con calma, un bloqueo es cosa normal en un escritor, y mas en una primeriza como lo eres tù-acariciando la espalda de su hija.

-No entiendes madre ¡No entiendes!-dándole repetidos puñetazos al escritorio.-Todo esto es tiempo perdido: estoy aquí siempre metida tratando de escribir algo que no se si podrè terminar mientras mi marido esta...-callò para no exponer la no tan privada vida de su esposo ante su madre.-Y yo aquí, continuo estando aquí sin poder hacer nada.

La señora posò la enmarañada cabeza de su hija en su estomago, dándole mimos al tiempo que miraba fijo el montón de papeles tirados en el suelo, aquellos que mostraban el esfuerzo que ponía su hija, aquel esfuerzo que aquel miserable actor no agradecia.

La mujer no era tonta ¡Claro que no! Ninguna madre lo era. Cualquiera con dos dedos de frente sabia que todo hombre tenia sus aventuritas por ahí, contri mas uno que no obtenía los favores de quien se suponía era su esposa ante la sociedad.

Ya con su hija mas tranquila, entregada en los fieles y confiables brazos de morfeo, la sr. Marlowe recogía el desastre hecho por la rubia. Le gustaba atenderla, se decía que nadie mejor que ella para cuidarla, comprenderla y calmarla.

De cuclillas tomaba los manuscritos mientras las lagrimas se asomaban a sus grandes ojos ya no tan jóvenes al tiempo que ideas arcaicas, bastantes arcaicas, que podrían ser la solución para los problemas de su hija, fluían.

-No-se dijo sacudiendo en una negativa su cabeza.-Muy riesgoso, pero...-mientras se ponía en pie con todo el moton de papeles abrazados. Ladeo la cabeza hacia dirección de su hija-Ella podría vivir al menos un tiempo feliz...

En vez de dirigirse hacia el escritorio a dejar el manuscrito sobre el mismo, se condujo hacia la salida; quedándose un momento parada en el umbral de la habitación, fijando su mirada que rebosaban amor de madre e inseguridad por lo que sea que se le haya ocurrido para resolver el o los problemas de su hija.

Continuara-

La Antigua MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora