Una historia de amor entre un empleado y su jefe.
Kim NamJoon líder y cabeza de prestigiosa empresa.
Kim SeokJin su nuevo secretario.
¿Podrá surgir un amor entre estos dos?
¿Qué les deparará el futuro ?
¿La escritora será capaz de terminar su lib...
— Mmm por que la pregunta jefe ¿Estoy haciendo mal mi trabajo? – le pregunté con cara de duda ya que no entendía el porque de la pregunta.
Osea no creo que se esté preocupando por mi en realidad.
—No, estas siendo muy eficiente en tu trabajo como siempre. Solo que desde que llegaste la semana pasada se han escuchado tus risas con las de Hoseok hasta dentro de mi oficina y, pasaron dos horas que no eh oido ni una sola. ¿Debería preocuparme por mi asistente?
— Ah no, es solo problemas familiares. – le dije con la cabeza baja.
— Okey, regresa a tu trabajo. Ah y traime un café.
— Con permiso. – y sin más salí.
Me diriji a la cafetería del edificio a prepararle su café.
Una vez terminado, regreso a la oficina y tocó la puerta. Después de unos diez segundos escucho un '' pase''.
— Señor aquí esta su café – le dije mientras lo dejaba en el escritorio y hacia una leve inclinación ante el muchacho y a Namjoon.
— Con permiso.
Al salir de la oficina me topo con Hoseok.
— Jin Hyung, ¿vio quien estaba en la ofina de Namjoon Hyung?
— Obvio que lo vi Hoseok, tengo ojos sabes.
— Uy que sarcástico, bueno sabe quien es.
— Si no me lo has dicho entonces creo que no. – me miro con una cara seria a lo que solo reí.
— Ya okey paro.
— Hyung, él es el novio de su jefe.
— ¿Novio?
— Si, novio, es guapo verdad, se llama Jackson Wang.
— No es mi tipo – le dije secamente.
— Como que no es su tipo, o sea lo veo bien, de unos 1.75 cm de altura, excelente anatomía, orbes oscuros que resaltan con su claro cabello, mandíbula firme y un semblante serio le dan un aspecto muy varonil.
— Vaya, si que te gusta.
— Esque está bien bueno, lástima que le sea infiel.
— ¿Le es infiel?
— Si, con otro trabajador de aquí.
— Espera, le es infiel con otro trabajador de aquí, de su propia empresa.
— Si, lo quieres conocer.
— Vamos.
Fuimos al ascensor, entramos y bajamos al segundo piso.
— Mira, ves a ese chico de cabello rojo, tez pálida, barbilla bien definida y contextura delgada que está alado del escritorio.
— Si...
— Ya, el es Mark.
— Ahhhh, pero el no es el mensajero de la empresa.
—Exacto.
—¿Jackson le pone los cachos a Namjoon con el mensajero de su empresa?
—Chocante verdad
—Como no tienes idea.
—Pero no hay nada que hacer el Markson es real.
— ¿Markson?
— Así le pusieron las secretarias de este piso.
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