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Narra: Alba

Acababa de salir de la ducha y de fondo se escuchaba crazy in love, me flipa esta canción, estuve bailando y cantando como una loca en frente del espejo cuando me sonó el móvil recibiendo una notificación, un número desconocido me había escrito pero antes de meterme en la conversación sabía de quien se trataba ya que el mensaje decía "Hola salvadora,¿para cuándo te devuelvo el favor? un besito" rápidamente me metí en la conversación y la contesté "Veo que sigues viva jajaja no sabes cuánto me alegro, pues cuándo tú quieras morena" dejé el móvil y empecé a peinarme pero al segundo volvió a sonar "¿te parece venir a mi casa y preparo algo de comida?" sin quererlo tenía una sonrisa de oreja a oreja y contesté "claro que si, pero he de avisarte que soy vegetariana y además intolerante a la lactosa, así que lo tienes bastante complicado eh" al segundo ya estaba leído y ponía escribiendo "valee, a las 14:30 en mi casa, ya sabes dónde vivo pero aún así te mando ubicación, hasta luegooo" miré la hora y eran las 13:00 joder tenía solo una hora y media para prepararme e ir hasta allí así que no la contesté y empecé a vestirme peinarme, maquillarme lo más rápido posible.

Vaya dilema tengo con qué ponerme, quería ir súper guapa, estoy nerviosísima y no se porqué joder, ella solo quiere agradecerme lo que hice y ya está, no te emociones Reche pensaba todo el rato.

Salí de casa sin dar explicaciones de dónde iba a mis amigas, no quería un interrogatorio que me pusiera más nerviosa de lo que ya estoy. Iba por la calle con los cascos y la música a tope intentado imaginar de mil maneras en mi cabeza como iba a ser esa comida e iba con una sonrisa por la calle que la gente se me quedaba mirando pensando que estaría loca, pero nadie me podía bajar de esa nube.

Llegué a su portal y el corazón me iba a explotar literalmente, piqué al timbre de abajo y sin contestarme me abrió, que raro que no pregunte quién es pero supuse que sería una costumbre suya. Entré en el ascensor y me retoqué un poco el maquillaje y el pelo en el espejo de este, llegué a la puerta y sin tocar el timbre me abrió una chica que no era Natalia, miré de nuevo que no me había equivocado de puerta, era la C, no entendía nada.

-Alba ¿no?- dijo la chica de pelo castaño que me había abierto la puerta.

-Si.. si soy yo- dije un poco dubitativa 

-Pasa pasa, soy Julia, encantada- dijo ella invitándome a entrar y dándome dos besos -Natalia está en el baño pero ahora mismo sale, mientras puedes quedarte con nosotras y nos cuentas cómo pasó todo lo que anoche- no paraba de sonreír, madre mía me estaba poniendo más nerviosa todavía, me podía desmayar en cualquier momento.

-La famosa Alba Reche, soy Marta, encantada- dijo dándome otros dos besos muy feliz, ¿la famosa Alba Reche? o sea que Natalia ya les había hablado de mi, no pude evitar sonreír.

Eran dos chicas bastante simpáticas la verdad, estuve contándoles lo que ocurrió, ellas me miraban como si estuviese describiendo una historia ficticia, soltaban algún que otro comentario tipo "menudo hijo de puta" "sabía que no se tenía que ir con ese" "mira que se lo advertimos" "madre mía Alba menos mal que estabas tú ahí" me contaron que fueron esta mañana a denunciar y me alegré muchísimo también al decirme que a Natalia le vino genial hacerlo. De pronto se escuchó una puerta abrirse al fondo del pasillo y Julia salió corriendo.

Narra: Natalia

Salgo de la ducha y veo que Julia viene corriendo hacia mi y me empuja a mi habitación.

-¿¡ Pero que haces Julia?! que me vas a despelotar ¿que cojones quieres ahora tía? llevas un día que...- no me dio tiempo a terminar la frase porque me interrumpió dejándome a cuadros.

-Está Alba en casa, antes cuándo te he cogido el móvil la he escrito haciéndome pasar por ti y la he invitado a comer. No me mates tía, tenia miedo de que no la hablases tu, no sabes la cara de gilipollas que se ha puesto al hablarnos de ella. Así que venga vístete corriendo y sal que está la pobre súper nerviosa, yo creo que le gustas Nat, de verdad que si. He hecho yo la comida, es vegetariana e intolerante a la lactosa por cierto- dijo todo de carrerilla, yo no me lo podía terminar de creer, es una broma seguro. Abrí un poco la puerta para escuchar y efectivamente escuché su voz, cerré la puerta de golpe y miré a Julia con ojos de furia.

-Te juro que yo te mato, te lo juro Julia- dije abalanzándome sobre ella, ella se reía y me suplicaba que la perdonase. - Que coño hago yo ahora tía, mírame las pintas que tengo por dios, además que dices de que la gusto, acaso sabes si a ella le gustan las mujeres, es que me la has liado pero bien.

-Eso se nota tía, lleva 10 minutos hablando de ti y se la iluminan los ojos cada vez que dice tu nombre, por cierto, es guapísima eh, es un pivón de mujer, lo tiene todo la reche- dijo mirándome con una sonrisa pícara.

-Cállate- dije riéndome -Venga sal de mi cuarto que me voy a vestir y salgo- dije mientras abría mi armario apresuradamente. 

Julia ya se había ido y estaba preparándome lo más rápido posible, la maldecía por lo bajo pero a la vez me hacía muchísima gracia la situación. Alba estaba en mi salón con mis dos mejores amigas hablando como si nada, no podía evitar escucharla reír y que el corazón me fuera a mil por hora. 

Estaba ya más o menos preparada, salí de la habitación hacia el salón y allí estaba ella. Joder es incluso más guapa de lo que recordaba, me miró y me sonrío, yo le devolví la sonrisa, me acerqué al sofá mirando a Julia y a Marta, "que hijas de puta" pensé, como me miraban y se reían. Volví a mirar a la rubia que seguía con la sonrisa en la cara, podría ver esa sonrisa todos lo días de mi vida y no me cansaría nunca.

LOST GIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora