Narra: Natalia
Me había conseguido dormir después de dar mil vueltas en la cama pensando en que le habría pasado a Alba, donde estaba, si estaba bien...Estaba realmente preocupada pero al final me quedé dormida.
Serían como las 4:00 cuando mi móvil sonó indicando que me habían escrito, me revolví en la cama y maldije a la persona que me había escrito, hasta que vi que el mensaje era de Alba. Pegué un salto sentándome en la cama y abriendo rápidamente la conversación. "Ey, no te preocupes, estoy bien, siento haberme ido así de tu casa."
¿En serio? Toda la puta tarde desaparecida, sin dar señales de vida y me contesta esa mierda. Quizás estaba yo exagerando ya que la conocía de hace un par de días pero joder, me preocupaba por ella, así que en vez de escribirla decidí llamarla.
No me lo coge, vuelvo a intentarlo y cuando estoy a punto de colgar...
-Hola...- la escucho decir susurrando con voz ronca, estaba enfadada pero joder solo escuchar su voz hacía que me derritiera, ella era mi debilidad
-¿Qué te ha pasado?- dije yendo directa al grano
-Natalia es muy tarde, y fijo que estabas dormida, lo siento si te he despertado ya hablamos mañana si quieres.
-¿En serio vas a huir otra vez? Si te he llamado será por algo ¿no?- dije con un poco de sarcasmo
-No me ha pasado nada...me he agobiado un poco y ya está- dijo intentado quitarle importancia.
-Vaya pues para que no te haya pasado nada o solo sea un pequeño agobio, has estado desaparecida prácticamente todo el día.
-Bueno, disculpa, no sabía que tuviese que dar explicaciones de mi vida a una persona que acabo de conocer...- dijo ella bastante seria. Vale, creo que debería de relajarme un poco
-Vale Alba...lo siento, pero es que me tenías preocupada, te has ido de mi casa llorando, el móvil no daba señal, los whatsapps no te llegaban...creo que es lógico que me preocupe, aunque solo sea una persona a la que acabas de conocer.-
-También tienes razón y lo siento de verdad...- dijo ella con un tono de culpabilidad en la voz, pero en ese momento no me bastaba con escuchar su voz, quería verla, ver esos ojos preciosos, abrazarla...así que me armé de valor.
-Oye Alba, quieres que vaya a tu casa ahora y hablamos, total ya me has desvelado.- dije muy directamente, ella tardó en contestar, parece que le había dado un mini cortocircuito.
-Yo..es que...¿como vas a venir a estas horas Natalia? es súper tarde...-
-Pues en moto, venga pasame la ubicación.
-Es que están mis compañeras de piso también y...- la corté rápidamente
-Supongo que tendrás habitación propia ¿no?- dije soltando una pequeña risa
-Aggg...te odio Natalia Lacunza- y colgó.
Que me había colgado, me quedé unos segundos mirando el móvil perpleja, pero entonces me llegó un mensaje que ponía "ubicación" sonreí como una niña pequeña, me puse unos vaqueros, las zapatillas, cogí el abrigo y las llaves y salí de casa pitando.
Vivía cerca mía por lo que no tardé mucho en llegar, la puerta del portal estaba abierta así que subí y llamé a la puerta. Escuché unos pequeños pasos corriendo y me abrió, fui a darle un abrazo pero me agarro de la camiseta y corriendo me metió en su habitación, cerró la puerta despacio y me hizo un gesto con el dedo indice de que no hiciese ruido mientras ella se reía silenciosamente. No entendía nada, pero solo verla así me producía gracia. A los pocos segundos se escuchó una puerta abrirse y unos pasos que se dirigían a la puerta de entrada. Abrieron la puerta y se escuchó un grito de una chica "Irse todos a la mierda, os pensáis que son horas para hacer bromitas de llamar al timbre o que, cabrones" y cerró dando un portazo, Alba no podía aguantarse mucho más la risa, estaba roja tapándose la boca para no hacer ruido. Y por fin se escuchó la puerta de esa chica cerrarse. Alba volvió a hacerme el gesto de silencio y sin pensármelo dos veces la abracé.
El abrazo duró varios minutos, era increíble lo achuchable que era, y como nuestros cuerpos encajaban a a la perfección. Ella se separó y me miró con una sonrisa enorme.
-Pues si que tienes compañeras con mal humor eh...- dije casi susurrando y riéndome.
-Es la mari, es un personaje y hay tres cosas que para ella son sagradas, la cerveza, la pizza y dormir. Y tu le has jodido el sueño- dijo ella riéndose mientras se sentaba en la cama y me hacía un gesto para que me sentara yo también.
-Bueno es que yo no sabía que tuviese que entrar a escondidas de tus amigas, que pasa, ¿no quieres que te vean conmigo?- dije aproximándome a la cama y quitándome el abrigo mientras la miraba fijamente con una sonrisa burlona. Este comentario hizo que ella se sonrojara y me apartara la mirada.
-No bueno, es que desde que lo dejé con mi ex no he traído a nadie a casa y pasaba de interrogatorios...-dijo ella sin mirarme
-¿Y cuánto hace que los dejaste con tu ex? Además, no soy ningún ligue ¿no?- dije intentando captar su atención y que me mirara.
-¿Qué? no, no, o sea ¿como? madre mía...lo dejé con mi novio hace dos meses- dijo finalmente, se había puesto nerviosa y eso me encantaba. Parecía una niña pequeña y me daba muchísima ternura. En ese momento estábamos ambas sentadas en la cama mirándonos, sin poder evitarlo bajé mi mirada a su boca que estaba entreabierta, ella creo que lo notó e hizo lo mismo. Me moría de ganas de besarla, de verdad, era magnética. Son de estas personas que consiguen enamorar a cualquiera y me daba realmente miedo.
Había muchísima tensión en ese momento y como esto durase unos segundos más mi cuerpo no iba a aguantar, pero entonces ella se levantó y fue al armario.
-Te quedarás a dormir ¿no? - dijo mientras buscaba algo dentro de este.
-Si usted me deja señorita Reche...- dije observándola, se giró y me lanzó un pijama. Ella cogió uno y empezó a desvestirse.
Era curioso pero en ese rato que llevaba en la habitación de Alba ni me había fijado en esta. Y ahora menos, esta mujer me iba a matar de un infarto, después de esa tensión que ha habido se desviste delante mía y encima mirándome con esos ojos enormes. No podía dejar de mirarla por más que quisiera, se dio la vuelta para quitarse el sujetador y ponerse la camiseta. Joder... menudo cuerpo tenía la reche y no hablemos de su culo. Sabía a que estaba jugando pero no iba caer tan rápido por más que yo quisiese.
-Eh tú empanada, ponte el pijama ¿no?- dijo mientras se reía.
Me puse el pijama y pude notar como me miraba de reojo en algún momento, se acercó a mi y abrió la cama haciéndome una señal para que me adentrara en ella, ella me siguió. Se abrazó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-Estoy muerta de sueño, ¿podemos dormir?- dijo acurrucando su cabeza en mi cuello.
-Claro que si, pero que sepas que no se me ha olvidado la conversación pendiente que tenemos.- dije mientras le acariciaba el pelo.
Ella se rió y dejó un pequeño beso en mi cuello cosa que hizo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo, la abracé y nos quedamos dormidas.

ESTÁS LEYENDO
LOST GIRL
FanficUna historia ficticia de Alba Reche y Natalia Lacunza fuera de la academia de operación triunfo. ¿Qué les podría pasar a estas chicas una noche de fiesta celebrando el fin del primer año de carrera con sus amigos? No se conocían de nada hasta que oc...