Jeff The Killer, tal para cuál.

Una noche larga...

Si no mal recuerdo, era agosto, las calles estaban repletas de gente, y por ellas se deslizaba el arma mortal, segida por un grupo de hombres, ellos pensaban que no lo sabia, pero ella lo ve todo y lo sabe todo, se alejo, entro en un callejón y enseguida entraron ellos... Ninguno salio mas que en bolsas negras.

Espero sentada junto a los cadáveres hasta bien entrada la noche, cuando las calles se vaciaron camino lo mas lejos que pudo.

A mas o menos 30 kilómetros había un hermoso bosque y a su lado un lago, con el agua tan limpia que te puedes reflejar a la perfección.

Camino cerca de dos horas, al llegar se veían destellos de luz al horizonte, se sentó en una roca y se quito los zapatos, se arremangó los pantalones y se quito su capa medieval, la dejo en el suelo y acerco sus piernas a su pecho, las rodeo con sus brazos y puso su largo cabello en su hombro.

Observo, solo observo... Pero... Alto... Fue eso una rama... Fue eso una respiración... No se sobresalto. Siguió tranquila, esperando...

Alguien respiro en su oído...

Un cuchillo en su garganta...

- Go to Sleep.

Tomo la muñeca de su atacante y la doblo, presionándola, esta soltó el cuchillo en su regazo, después se levanto de un salto y se volvió a ver a su... ¿Que era exactamente el? No era humano, tenia rasgos de humano, tenia dos piernas y dos brazos, pero su cara, su piel, su boca, sus ojos... No mostró ninguna reacción en su cara, no podía dejarse asustar por el, o eso, esto significaba su vida, no iba a terminar asi, en un lago alejado tirada sobre las rocas con la garganta desgarrada.

Se puso seductora y tomo el cuchillo como arma, el cuchillo de el.

- ¿Que clase de hermosa criatura eres tu?

Le pregunto ella, caminando en círculos a su alrededor, el solo la miraba, ni siquiera sabia si hablaba y si lo hacia, como con esa boca y esos labios, no tenia labios es mas.

- Dame mi cuchillos estúpida humana, no sabes con quien te estas metiendo. - Gruño el. Literalmente gruño, estaba enojado, no podía con sigo mismo.

- Vamos, contesta la pregunta, te daré tu estúpido cuchillo, y darás la vuelta.

- Yo no soy una criatura, ¿acaso no te doy miedo?- grito, estaba rompiéndose por la ira.

- ¿Eres humano? ¿Y yo soy la estúpida? Venga, solo tranquilizante, alejate, eres un asesino, yo también lo soy, es nuestro trabajo, nuestra forma de vivir - arrojo el cuchillo a los pies del hombre y saco su sable de su funda. - Vete. Ha sido una noche larga y descansar esta permitido.

- Este es mi territorio, aquí es mi lugar, aquí pertenezco y aquí matare, no necesito una niña que solo busca atención matando a quien sea. - Tomo el cuchillo con la rapidez precisa, y se acerco peligrosamente a Ángela.

- No soy una niña... ¿Cual es tu nombre? - pregunto ella.

- Mucho gusto, mi nombre es Jeff, Jeff The Killer.- respondió lanzando su cuchillo al aire, y sonriendo. Su sonrisa iba exacta con su sonrisa falsa.

- Hola, Jeff, mi nombre es Ángela, ¿que te sucedió? ¿Porque tu piel es tan blanca y tus ojos... tu boca...? Hay cierta belleza en cada uno de tus detalles. - Dijo Ángela, nerviosa, los nervios no son buenos Ángel, ella quería saber quien era y porque nunca lo había visto si ella iba cada mañana a ese lugar.

- ¿Te parezco bello? Yo me considero bello. Es una historia larga, muy larga digna de oír y contar, ¿que tal si te sientas a mi lado y te la cuento? - dijo el soltando una carcajada y sentándose en su capa.

Ella solo quería irse, no esta bien, quería su capa y sus botas, no podía regresar caminando descalza, no lo iba dejar ganar...