💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

42. 💚 Harry, pizza y 'oh, mierda' 💚

- Se te ha olvidado poner el nombre - Harry me devuelve el examen para que haga lo que me dice. Siempre me olvido de eso, joder. Cualquier día me gano un suspenso por esa idiotez. Y me siento aún más tonta cuando escribo mi nombre y apellidos en donde pone 'nombre' y luego miro más abajo y veo que ahora me indica que ponga mis apellidos. Bufo y tacho mis apellidos para ponerlos donde corresponde. Le devuelvo el examen a Harry, el cual observa lo que me ha pasado y no puede evitar reír - ¿Qué tal? - susurra para no molestar al resto de las personas que siguen con la prueba.

- Creo que bien - respondo sincera. He contestado a todo y he puesto lo máximo posible. Sí, hay que ser positiva. Me ha salido bien.

- Me alegro - sonríe - Mañana te veo - asiento y salgo del aula. Me da pena no volver a tenerle de profesor pero, al menos, voy a seguir viéndole los viernes en el trabajo. Sigo yendo a su consulta y, de hecho, digo trabajo porque ya trabajo ahí. Soy medio secretaria donde organizo sus citas y horarios, muchas veces estoy junto a él en las consultas y en las últimas semanas me ha dejado llevar a cabo una terapia por mí misma. Me la ha dado fácil, es una chica que tiene depresión por la muerte de un familiar. Me deja hacer a mí la sesión, con él como mero observador. Y estoy súper feliz. Lo que ya no me tiene tan contenta es que la semana que viene vuelvo a la rutina de las clases. El segundo cuatrimestre ya está aquí y yo todavía no me he adaptado ni al primero. Pasa tan rápido el tiempo que ni le veo venir.

- Ey, ¿qué tal el examen? - pregunto a Emma cuando salgo y me la encuentro en un banco mirando su móvil.

- Mejor que tú no creo - suspira mirándome - Has escrito la hostia. Pensaba que se te iba a paralizar la mano de tanto hacerlo... ¿cuánto has rellenado? ¿5 folios?

- O 6... Perdí la cuenta. Pero seguro que tú también habrás sacado buena nota.

- Sí, supongo que para un 5, llego.

- Que sí mujer, ya verás.

- Es que no todas somos la favorita del profe - insinúa levantando las cejas juguetonamente.

- No soy la favorita - le saco la lengua - Pero reconozco que nos llevamos bien. Es normal, interactúa más conmigo que con cualquier otro alumno.

- Y eso te encanta.

- No.

- ¿Por qué lo niegas? No es un delito. A cualquier chica le encantaría estar en tu lugar... ¿Por qué no intentas algo con él? A partir de hoy, ya no será tu profesor.

- Primero - levanto un dedo - No nos gustamos - levanto un segundo dedo - Y segundo, a mí me gusta otra persona.

Y tengo novio.

- Primero - imita mi acción levantando su dedo - Tenéis un feeling de la hostia - levanta el otro dedo - Y segundo, si esa persona no se va a arriesgar por ti, igual tienes que olvidarle.

- ¿Cómo estás con Scott? - pregunto intentando cambiar de tema. Esta lo nota, pero lo pasa por alto haciendo una mueca.

- Sigo enfadada. Me ha llamado muchas veces pero le ignoro.

- ¿No le viste ayer?

- Sí, pero... - frunce el ceño, en señal de mala leche. Qué coño habrá hecho ahora mi hermano - No.

- Deberías hablar con él.

- No quiero - dice negada.

- ¿Por qué?

- Necesito tiempo.

- ¿No crees que es bastante tortura no haber hablado con él en tanto tiempo? Mi hermano está insoportable. El otro día le di pastillas para dormir para que dejara de quejarse de que el color amarillo de sus sábanas le hacía daño a los ojos. No hay quien le aguante y sé que está así por ti. Te quiere, Emma. Pero para él, esa palabra es muy importante y tiene miedo de decirla. Que no la diga no significa que no lo sienta - se queda un tiempo pensando mirando su móvil fijamente. Sonrío sabiendo que mis palabras la han hecho reflexionar. Scott me debe una caja de donuts de chocolate por esto.