💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

09. 💚 Yo te hago el desayuno, tú me lo agradeces 💚

Abro los ojos y me encuentro con el hermoso rostro de Jack frente a mí. Sonrío tontamente al recordar que hoy es la primera noche que volvemos a dormir juntos después de tanto tiempo. No miento cuando digo que duermo genial junto a él. No tengo pesadillas, no me despierto a mitad de la noche, no me levanto cansada. Nada. Cero. Lo único que hago es despertarme feliz y llena de energía. Le veo dormir con la respiración pausada y con la boca medio abierta. Está guapo hasta recién levantado. Me muevo un poco intentando no despertarle pero noto que su brazo sigue rodeando mi cintura fuertemente. Hasta dormido me mantiene cerca de él. Cojo su brazo y le aparto suavemente haciendo que Jack le mueva y le ponga debajo de la almohada. Menos mal que ha sido fácil. Una vez casi me orino encima porque no me dejaba separarme de él y no había forma de que se despertara.

Me levanto de la cama y salgo despacio de la habitación. Miro el reloj y veo que solo son las 8:30. Tengo hambre... ¡Ya sé! ¡Voy a hacer el desayuno a Jack! Ando hacia la cocina y miro lo que necesito para cocinar. Lo primero y más importante es coger un croissant. Le doy un mordisco para coger fuerzas, pongo música en mi Spotify y comienzo a preparar un desayuno perfecto, el cual va a ser consecuencia de mi estupenda mano en la cocina.

- Si te invito a una copa. Y me acerco a tu boca. Si te robo un besito. A ver, ¿te enojas conmigo? ¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche? Que se empañen los vidrios y la regla es que goces - canto esta preciosa canción de Romeo Santos mientras muevo mis caderas al ritmo de la música.

Llevo media hora intentando preparar el desayuno y estoy a punto de acabar. Solo me falta el cola-cao. Me giro para coger la leche de la nevera y pego un bote al encontrarme a Jack mirándome desde el marco de la puerta.

- Cualquier día me matas del susto.

- No quería interrumpir tu sexy baile - pone una sonrisa pícara y se sienta en la silla, frente a la mesa - ¿Me has preparado el desayuno? ¿Tú?

- Por supuesto, he estado cocinando media hora. Tienes tostadas, zumo de naranja natural y ahora te iba a poner el cola-cao - percibo que en su cara se forma una mueca burlona por mis palabras.

- Vamos a ver... - coge una tostada y la observa detenidamente - ¿Esto es pan tostado o un trozo de carbón?

- Se me han quemado un poquito, pero eso se raspa y está bueno - deja la tostada en el plato y da un sorbo al zumo.

- ¿Natural? - asiento - Esto tiene de natural lo que yo de rubio.

- Vale, es de caja. Iba a hacerle natural, pero como tenéis un exprimidor manual, cuando apretaba se me metía el jugo en los ojos. Encima, me duele la muñeca.

- Mofletitos, nuestro exprimidor es eléctrico.

- No jodas - miro el exprimidor y me doy cuenta de que tiene un botón para iniciar - Ah.

- ¿Y cola-cao? El cola-cao te gusta a ti, yo no lo tomo desde los 6 años. Me gusta el café.

- No sabía preparar café, ¿vale?

- ¿Has estado media hora para esto?

- Es que... pensé en hacer tortitas, pero... no salió como yo esperaba. No mires en la basura.

- Eres un desastre - carcajea negando con su cabeza.

- ¡Vale! ¡Soy una inútil en la cocina! - pongo pucheritos con tristeza - Solo quería hacerte el desayuno y llevártelo a la cama... - Jack me mira con ternura y se acerca a mí.

- Eres tan linda... - besa mi mejilla y me estrecha contra su cuerpo - Te agradezco que me quisieras hacer el desayuno, pero no hace falta. Sobre todo si no sabes cocinar. Siéntate, que ya preparo yo algo.