💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

31. 💚 Recuerdos felices y dolorosos 💚

- ¿Para qué tengo que maquillarme? Si voy a estar solo con vosotros - me quejo mientras Lara me aplica iluminador en los mofletes.

- Tienes que estar preciosa en tu cumple. Vamos a hacer muchas fotos y eres la protagonista. Deja de quejarte - pone rímel en mis pestañas y pestañeo fuerte al notar que el cepillo me toca el ojo - Perdón.

- Vale, ya - me levanto y saco de mi mochila una falda vaquera con algo de vuelo y una blusa negra un poco transparente - Voy a ponerme esto, ¿estás de acuerdo? Porque imagino que no me dejarás ponerme una sudadera.

- No, ni se te ocurra. Eso está bien - guarda los productos de maquillaje y la oigo murmurar - Le vas a encantar a Jack.

- Lara, no quiero encantarle.

- Sí, sí quieres.

- Bueno, vale. Sí que quiero. Pero total, para que me rechace como siempre...

- Eso es porque tiene miedo de lo que pase. En parte, le entiendo - la miro sorprendida.

- ¿Desde cuándo estás de acuerdo con él? Pensaba que no querías que estuviéramos juntos.

- No quería cuando pensaba que estaba jugando contigo. Pero ahora sé que te quiere. Muchísimo. Vuelvo a mi shippeo inicial. Quiero a Liack de vuelta.

Y yo.

- Esta mañana le he intentado besar y ha pasado de mí. Tiene mucha culpa encima.

- ¿Y tú no?

- Yo qué sé. Es evidente que no me gustaría que mi hermano se enfadara con nosotros por eso. Me dan nauseas pensar en cómo reaccionaría. Pero también sé que no podemos estar toda la vida así. Si no nos arriesgamos ahora, nunca lo haremos - digo atándome la camisa mientras me miro en el espejo de cuerpo entero. Sonrío por el resultado. Perfecta.

- Totalmente de acuerdo. Pienso que acabaréis juntos. Pero lo que Jack necesita es tiempo para asumirlo y afrontarlo. A ver... - me da la vuelta para mirar mi look - Vaya caramelito - me piropea haciéndome sonreír - Venga, vamos para abajo - bajamos al salón rápidamente y nos encontramos la luz apagada.

- ¡Ya se han vuelto a ir los plomos! Vaya mierda de casa... - voy a la cocina para volver a encender el interruptor de la luz pero Lara me detiene haciéndome girar. De repente, la luz vuelve y todos mis amigos salen de detrás del sofá asustándome.

- ¡SORPRESA! - gritan todos a la vez. No sé si mandarlos a la mierda o achucharles. Que susto, la madre que los parió. Pongo mi mano en el pecho para controlar la respiración. Vienen hacia mí y me abrazan todos juntos.

- ¡Vale! Que me la ahogáis - oigo a Lara y la agradezco internamente.

- Joder... ¿Me queréis provocar un infarto? ¡Así no llego a los 20! - exagero sonriendo. Se ríen conmigo y se apartan. Miro la decoración del salón. Tiene globos y serpentinas de colores por todas partes, una mesa con comida y bebida, un altavoz para la música y una banda donde pone felicidades junto con el número 19 hecho de globos grandes - ¿Os ha dado tiempo a hacer todo esto?

- Hemos estado un poco justos. Y Jordan casi me rompe la cabeza al tirarme contra el suelo para escondernos, pero sí - dice Jack abrazándome.

- Gracias chicos. Sois los mejores.

- Oh, qué bonito. No vamos a ponernos sentimentales que queda mucho día. Ahora, ¡a comer! - dice Jordan sentándose en la mesa.

Todos le hacemos caso e imitamos su acción. Hay platos con patatas, gusanitos y todas las guarradas de ese tipo que os podáis imaginar. También hay tres pizzas y sándwiches. Que rico todo. Charlamos y reímos mientras disfrutamos de la buena comida. Y de la mejor compañía que existe para mí. Son maravillosos. Todos. Media hora después, llega la tradición más común y más vista en todas las fiestas de cumpleaños. Soplar las velas de la tarta. Por lo que, apagan la luz y todos comienzan a cantarme a la vez que Lara viene con la tarta de chocolate (obvio) cubierta por diecinueve velitas encendidas.