💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

49. 💚 Dolor 💚

Cuando pasas un año de tu vida, te das cuenta de que muchas cosas han pasado. Que las personas a las que llamabas amigos, ya no lo son. Que alguien con el que casi no hablabas, ahora es una persona muy cercana a ti. Que las cosas que te emocionaban y entusiasmaban ahora pasan a un segundo plano. Que lo que en ese momento te dolía, ahora te resbala. En un año pueden pasar muchas cosas. Todo el mundo lo sabe. No se puede evitar. Nunca va a seguir todo igual. Porque, entonces, no estaría pasando la vida. En un año pueden cambiar muchas cosas de tu vida. Pero también en 6 meses. O, incluso, en un mes. Lo intuyes. Justo en este momento puedo decir que las cosas pueden dar un total giro en la vida de una persona con tan solo el paso de un segundo. Un segundo que estoy segura va a cambiar completamente mi vida.

Veo ese pequeño lapso de tiempo cuando Jack pasa de estar sobre mí besándome y jurándome amor eterno a estar contra la pared mientras mi hermano le sujeta fuertemente de la sudadera. Lo siento a cámara lenta y, a la vez, tan acelerado que me cuesta asimilar que lo que está pasando es real.

- ¿¡QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO!? ¿¡CÓMO SE TE OCURRE BESARTE CON ELLA!? ¡QUE ES TU HERMANA PEDAZO DE MIERDA! - grita Scott furioso. Intento acercarme a ellos y separarles pero mi madre me detiene. Sí, nos han pillado. Estábamos tan concentrados en lo nuestro que no hemos oído ni la puerta. Con el pedazo de grito de mi hermano, por fin nos separamos y miramos en su dirección encontrándole a él con la cara más enfurecida que nunca. Mi madre, en cambio, nos miraba de una manera totalmente normal.

- ¡NO ES MI HERMANA! ¡JAMÁS LA HE VISTO DE ESA FORMA! ¡LO SIENTO, PERO ES LA VERDAD! - Jack le devuelve el grito forcejeando con sus brazos.

- ¡ME LO JURASTE! ¡ME JURASTE QUE NUNCA IBA A PASAR NADA ENTRE VOSOTROS! ¿¡CÓMO PUEDES SER TAN FALSO!?

- ¡NO QUERÍA QUE TE ENFADARAS! ¡MIRA CÓMO ESTÁS REACCIONANDO!

- ¿¡CÓMO NO ME VOY A ENFADAR!? ¿¡NO TIENES MEMORIA O QUÉ!? ¿¡NO RECUERDAS LO QUE DIJISTE HACE 10 AÑOS!? - Jack se queda callado y su cara se descompone. Deja de resistirse y permite que mi hermano le agarre y trate de esa forma. Hace eso porque piensa que se lo merece. Quiero preguntar a qué se refieren con esas palabras pero mi voz no me sale. Scott le da una bofetada que le hace girar la cara. No puedo ver esto... - ¡JURASTE A MI PADRE QUE SIEMPRE LA CUIDARÍAS COMO SI FUERA TU HERMANA! ¡QUE SIEMPRE SERÍAMOS UNA FAMILIA! ¡FUE SU ÚLTIMO DESEO ANTES DE MORIR Y TÚ LE HAS TRAICIONADO! ¡LO HAS JODIDO TODO! - grita demasiado fuerte y pega un puñetazo a Jack en todo el ojo.

- ¡SCOTT! - grito desesperada y con lágrimas por mis mejillas. Este tira bruscamente a Jack contra el sofá y me mira con enfado y decepción.

- Si queríais que esta familia se rompiera, lo habéis conseguido - y, tras esas frías palabras, mi hermano se mete en su cuarto dando un portazo que retumba por toda la casa. Me muevo con intención de ir a hablar con él pero un brazo me detiene.

- Ahora no, cielo - dice mi madre preocupada - Dale tiempo - asiento y miro a Jack retorcerse de dolor en el sofá. Corro hacia él y le agarro la cara.

- Jack... - levanta su cabeza y veo que su ojo está rojo, hinchado y lloroso. Aunque eso último no es del golpe. Me agarra de las manos negando y alejándose de mi.

- Yo... - mira a mi madre y luego fija su mirada en mi - No puedo... Lo siento - murmura antes de levantarse e irse de casa. Y ahí me quedo yo. En completo silencio. En mitad del salón aturdida, desconcertada, triste. En shock. Sin saber lo que acaba de pasar. Ha sido tan rápido que me cuesta asumirlo... Scott lo sabe. Se ha enterado que Jack y yo tenemos algo. Se han gritado mucho, le ha pegado. Ha dicho muchas cosas que yo desconocía. Ha nombrado a... Me mareo un poco volviendo a sentarme en el sofá. Mi madre se acerca rápido a mi y me abraza fuerte poniendo mi cara en su pecho. Y mis lágrimas vuelven a salir. Lloro en sus brazos cuando entiendo lo que acaba de pasar. Se acabó. Se ha fastidiado todo. ¿He perdido a mi hermano? ¿He perdido a Jack? ¿Me he cargado su amistad de toda la vida? ¿No se van a volver a hablar? ¿Nunca más voy a... verles jugar en este salón? No... no, por favor...

- Shhh cariño. Tranquilízate un poco... - oigo a mi madre con la voz entrecortada acariciándome la cabeza.

- ¿Qu-qué he he-hecho, mamá? - pregunto mirándola sin dejar de sollozar - ¿Qué ha pa-pasado?

- Esto... esto iba a pasar tarde o temprano, cielo - dice suspirando.

- ¿Qué? - levanto la cabeza para mirarla todo lo que las lágrimas me permiten.

- Era obvio lo que pasaba entre Jack y tú. Parece que tu hermano es el único que no se había dado cuenta.

- ¿Por qué se enfada tanto por esto?

- Scott te ama, Lila. Para él siempre vas a ser su princesita. Te ha criado prácticamente como si fueras su hija. Tenía mucha carga y responsabilidad contigo desde... lo que pasó con vuestro padre. E indirectamente se apoyó en él para realizar todo ese trabajo. Siempre ha pensado que Jack y él son tu único referente masculino y... paterno. Se ha creado en su cabeza un lazo familiar entre Jack y tú que no existe. Bueno, puede que alguna vez haya existido pero ahora está claro que es más que algo fraternal. Y no puede ver más allá. No es capaz de meter en su cabeza lo que acaban de ver sus ojos - escucho atentamente cada palabra que dice mi madre. Pfff no sabía que mi hermano pensara todo eso. O sea, sí sé que le pesa el ser el único hombre de la casa y todo eso. Pero... no sé. Necesito muchas explicaciones.

- Tengo que hablar con él - me levanto y me acerco a pasos lentos a su cuarto. Llamo con mis nudillos a su puerta. No me había dado cuenta de que me tiembla todo.

- Vete - oigo a través del trozo de madera que nos separa. No lo hago caso y abro la puerta con cautela. Me le encuentro sentado en su cama con las manos sobre la cara. Una de ellas está roja seguramente por el puñetazo que le ha dado antes a Jack.

- Scott... - levanta la cabeza y me mira. Otra vez esa mirada fría con decepción y resentimiento.

- He dicho que te vayas, Lila.

- Pero...

- ¡LÁRGATE! - grita fuerte asustándome. Se levanta y da vueltas por el pequeño espacio buscando algo con lo que descargar su enfado. Y lo encuentra. Coge sus cojines, los empieza a golpear violentamente y deshace su cama de un tirón - No puedo creer que me hayáis hecho esto... - dice murmurando para sí mismo. Cierro de nuevo la puerta con un nudo en el pecho. Jamás le he visto así y es muy fuerte para mí. Verlo así me... destroza. Es mi culpa. Todo es mi culpa. Yo soy la responsable de su comportamiento. Y, por primera vez, le entiendo. Me pongo por un momento en su lugar, teniendo en cuenta lo que me acaba de contar mi madre y le entiendo. Soy la peor hermana del mundo. Soy una puta egoísta. Muevo rápido mis pies hacia mi cuarto ignorando las preguntas de mi madre. Entro, cierro la puerta y me tumbo en la cama llorando desconsoladamente hasta quedarme sin lágrimas.

Sí, en solo un segundo puede cambiar todo. Ese cortísimo periodo de tiempo puede hacer que tu pensamiento, tu forma de ver las cosas y tus sentimientos se modifiquen y sepas que ya nada va a volver a ser igual.