51. 💚 Corazones rotos 💚

12.2K 528 202
                                        

Salgo de mi última clase del día sin muchas ganas ¿Por qué cada vez que no quieres ir a algún lado el tiempo se te pasa rapidísimo y viceversa? Es una duda que siempre tendré. Bajo las escaleras y abro la puerta de la universidad. Avanzo hasta el aparcamiento viendo el coche de Jack parado y a este esperándome contra el capó. No quiero hablar con él. Bueno, sí quiero. Lo que no quiero es asumir la conversación que debemos tener.

- Hola - digo llegando a su lado.

- Hola - me responde el saludo y se acerca para darme un beso que no sé si tenía como objetivo ser en los labios o en la mejilla. Nunca lo sabré porque me aparto antes de que se acerque más y subo a su coche.

Conduce en silencio hacia mi casa. Esta mañana me mandó un mensaje diciéndome que teníamos que hablar después de clase y he estado todo este tiempo temiendo lo que me quiere decir. O... pensando en lo que le tengo que decir yo. Miro por la ventanilla y veo que empiezan a caer gotas de lluvia. Dramático. El clima me adora, oye. Cierro los ojos suspirando tranquilamente pero lo único que consigo con eso es ponerme peor. Mis ojos pican y en mi garganta se forma un nudo que me ahoga. No llores, Lila. Ya te has preparado para esto. Llegamos a la puerta de mi casa, apaga el coche y se forma un silencio de lo más incómodo.

- ¿Cómo estás? - pregunto rompiendo el hielo.

- ¿Cómo crees que estoy? - me responde con otra pregunta mirando al frente. Las gotas de lluvia se empiezan a notar en el cristal. Cada vez llueve más fuerte.

- Igual que yo. Fatal.

- Pues eso.

- He hablado con mi hermano - digo consiguiendo que me mire. Para mi sorpresa, está relajado. Algo ojeroso pero no tiene la expresión que me esperaba. La expresión que debería de tener.

- O sea que... Ya lo sabes todo, ¿no? - asiento.

- ¿Por qué no me lo has dicho antes?

- Me daba miedo de que me dejaras, de... Perderte - fijo mis ojos en el suelo. No puedo mirarle ahora.

Siento su mirada traspasarme, esperando a que diga algo. Que niegue lo que él me ha dicho, pero no lo niego. Mi boca se queda completamente cerrada sin dejar salir ninguna palabra.

- Y es lo que va a pasar - afirma con dolor. Con cada palabra noto que su voz se va entrecortando más.

No le mires, no le mires...

- Lo siento - susurro sin saber qué más decir.

- Mírame - niego moviendo mi cabeza rápido.

Necesito irme, no quiero estar aquí. No quiero decirle nada. No quiero... Dejarle. Agarro el picaporte de la puerta para salir, pero no puedo. Ha trancado.

- ¡Mírame! ¡Quiero que me lo digas mirándome a los ojos! - forcejeo con la puerta sintiendo mis manos mojarse por la cantidad de lágrimas que estoy soltando.

- ¡Déjame salir! - grito desesperada y haciéndome daño en las manos de tanto tirar.

- ¡No! - me agarra de la cara haciéndome mirar sus ojos verdosos y se me parte el alma al verle igual de destrozado que yo.

- N-No... - tartamudeo poniendo mis manos sobre las suyas y las aparto inmediatamente. No puedo tocarle. No debo - No qu-quiero estar co-contigo - intento sonar todo lo convincente que puedo.

- Sí que quieres - dice con seguridad- Solo estás confundida con toda la información que has tenido últimamente - suspiro reponiéndome. Me limpio las mejillas mojadas con la manga de la chaqueta, cuento hasta 10 y me recupero. Venga, tengo que comportarme así. Es lo mejor.

💚 NUESTRO AMOR 💚 #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora