💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

28. 💚 Si duermo con él, me lanzo a su polla 💚

Recojo mis cosas guardándolas en mi bolso grande de color granate. Se me ha pasado la mañana muy rápido, supongo que sea porque, aunque hayan venido a la consulta de Harry tres chicas con depresión tras una ruptura, me he entretenido oyéndolas e, incluso, me ha dejado darlas algún consejillo. Es lo que tiene haber sufrido un gran fracaso amoroso. Voy a salir por la puerta pero la voz de Harry me detiene.

- Lila, una cosa antes de irte - me giro a mirarle con un poco de miedo. Igual no le ha gustado que le haya dicho a una chica que, si su ex novio la vuelve a hablar, le mande a la mierda. No con esas palabras, pero estaba en el subtexto.

- Si quieres, la próxima vez me quedo callada.

- ¿Qué? - pregunta confundido y, tras unos segundos, entiende mis palabras - Ah, no. Lo has hecho muy bien. Si no se lo decías tú, se lo iba a decir yo - me sonríe tranquilizándome - Yo solo... quería darte eso - me da un envoltorio de color azul con un lazo rosa en medio.

- ¿Qué es esto?

- Sé que mañana es tu cumple y te quería regalar algo - dice un poco cohibido. Vaya, esto si que no me lo esperaba.

- No... no puedo aceptarlo - le devuelvo el regalo.

- Cógelo, bonita. Tampoco es gran cosa. Sólo es un detalle - asiento y abro el regalo con curiosidad. Al retirar el papel me encuentro con un cuaderno de notas que tiene varios dibujos, frases y pegatinas decorándolo.

- Muchas gracias, me encanta - digo contenta sin dejar de mirarle.

- De nada. Siempre veo que traes folios para apuntar y me pareció adecuado darte un cuaderno para que tengas todo organizado.

- Jo, ya. Es que soy muy desastre. Me va a venir bien... ¿Cómo sabías que me gusta Mr Wonderful?

- Tienes una carpeta y el estuche de esa marca - me sorprendo al saber que él ha notado ese pequeño detalle.

- Bueno... Te lo agradezco mucho. Pero no hacía falta.

- No agradezcas más y vete a celebrar tu cumple. Espero que te lo pases genial.

- Gracias otra vez - nos sonreímos y me atrevo a darle un abrazo rápido. Me devuelve el abrazo colocando sus fuertes brazos alrededor de mi cintura y me sujeta con confianza. No se está nada mal es sus brazos...

- Felicidades, bonita.

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En cuanto abro la puerta de mi casa, los gritos de Scott me taladran la cabeza. Mira que le dije ayer que preparara por la noche la mochila para las cosas del fin de semana, para no tener que ir hoy a toda prisa. Pero nada, como si le hablara a la pared.

- ¡¿Dónde están mis calzoncillos negros?! - pregunta Scott desde su cuarto.

- ¡Tienen que estar en tu cuarto! - grita mi madre.

- ¡Que no!

- Espera - le digo a mi madre cuando la veo levantarse para ir a buscarlos - Ya voy yo - voy a su cuarto cansada - ¿Qué te pasa?

- Que no encuentro mis calzoncillos. Y son los que más le gustan a Emma - dice dando vueltas por su cuarto como un pollo sin cabeza.

- ¿Has probado a mirar en el armario?

- ¿Te crees que soy idiota? ¡Pues claro que he mirado en el...! - abre su armario y los calzoncillos aparecen mágicamente encima de un montón de ropa arrugada - Ah. Aquí están.

- Respondiendo a tu pregunta. Sí. Eres idiota - me va a contestar pero el sonido del timbre nos interrumpe - Seguro que es Jack. Haz rápido la maleta o, si no, te dejamos aquí - voy pegando saltitos de alegría hasta la puerta - ¡Jack! - grito abriéndola y pegando un salto para enrollar mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello. Parezco un monito.