💚 NUESTRO AMOR 💚 #2

35. 💚 Somos malísimos guardando secretos 💚

Dos días después, ya es 25 de Diciembre. ¡Navidad! Anoche cené solo con mi madre, mi hermano y mi abuela, ya que el resto de mis parientes son lejanos y no viven aquí. Pero así mejor, ellos son lo único que necesito. Me faltaba Jack. Pero él, obviamente, cenó con toda su familia en su casa. Hoy le veré. Después de comer de nuevo en mi casa, vamos todos a la de él para felicitarles la Navidad y a intercambiar algún que otro regalo de Papá Noel. Estoy deseando verle. No le he visto con todo este trajín de las comidas y los ratos en familia y le necesito dar un beso urgentemente. Después de haber comido de todo y más, me estoy poniendo guapa para ir a su casa. No he querido arreglarme antes porque seguramente me mancharía con algo de chocolate. Hay el turrón... ¿Os podéis creer que ayer me comí casi dos tabletas de Suchard y varios polvorones? Sí, ¿no? Viniendo de mí... No voy a pensar más en comida que, si no, me vuelve a entrar hambre. Me coloco un vestido negro cortito con un hombro caído y las mangas un poco grandes y largas. Cortesía de mi abuela, que tiene un gusto maravilloso para la moda. Lo convino con unas medias transparentes, unos botines grises y un blazer gris con ligeras rayas negras. Me miro al espejo y... Sí, esto definitivamente le gustará a Jack. Voy al baño y esta vez decido hacerme suaves ondas en el pelo y me maquillo simple resaltando un poco mis ojos con rímel y lápiz negro.

- ¡Lila! ¡Es para hoy! - bufo al oír la voz de mi hermano al otro lado de la puerta del baño - ¡Si tardas más nos dan las uvas! ¡Nunca mejor dicho!

JA- JA me parto y me mondo.

- ¿Puedes dejar de tocar los cojones? Siempre lo mismo.

- Se supone que hoy todo es amor y paz. No me puedes insultar - guardo el maquillaje y abro la puerta.

- No te insulto. Digo la verdad - sonrío encogiendo los hombros. Se hace el enfadado pero no pasa mucho hasta que se le escape una carcajada. Se acerca y me da un beso en la frente.

- Estás muy guapa, princesita - le miro y le doy un abrazo. Aunque nos peleemos... estas fechas nos ponen un tanto sensibles. Ya sabéis... Paz, amor, felicidad, toda la familia junta... Alguien nos falta - ¿Vamos a ver a Jack? - pregunta separándose un poco. Asiento dándole un último beso en la mejilla y vamos al salón donde nos esperan mi madre y mi abuela.

- Que hermosa estás - dice mi abuela mirándome sonriendo - Sabía que ese vestido te iba a quedar genial.

- Gracias, abu.

- Oye - miramos a Scott - Y yo, ¿qué? ¿No estoy hermoso? - pregunta haciéndose el celoso.

- Tú también. Ven aquí, mi celosón - se abrazan haciéndonos reír a mi madre y a mí.

- ¿Vamos? - digo un poco ansiosa. Necesito ver a Jack...

- Sí, venga - hacemos caso a mi madre y salimos de casa. Vamos dando un paseo por el barrio, ya que no tardamos ni 10 minutos en llegar. Aprovecho para mirar las calles y las tiendas... todas llenas de colorido y lucecitas. Villancicos se oyen por las calles y la gente está acompañada de sus familiares y seres queridos... Es... Simplemente la magia de la Navidad. Al llegar a su casa, veo que nos abre la puerta una niña rubia que casi mide lo mismo que yo con un gorrito de Papá Noel en la cabeza.

- ¡Lila! - Sophie me abraza contenta.

- Hola, pequeña - beso su mejilla y la toco el gorrito - ¿Y esto?

- Me lo dio mami. Mira, ven que te enseño lo que me ha traído Papá Noel - entro junto a ella al salón donde los demás se saludan. Se conocen desde siempre, mi madre y la de Jack son amigas desde hace 20 años. Aquí todos somos como una gran familia.

- ¡Tesorito! - el padre de Jack y Sophie llega corriendo a abrazarme. Provocando que el resto también venga a hacerlo y que la pequeña proteste porque quiere enseñarme sus regalos.