Mansión Uchiha
Una niña pequeña con lindo cabello negro y corto espiaba en su escondite los regalos que le habían traído para Navidad, se decía que eran un señor anciano con una enorme panza y barba blanca, vestido todo de rojo y con una risa muy escandalosa que visitaba a todos los niños que se portaban bien.
Sarada suponía que su escala debía ser muy baja porque si hacía recuento de los daños seguro que ni a carbón llegaba y todo por culpa del tonto de Boruto, pero en fin, ahí estaba observando todos los presentes que descasaban al pie del árbol.
Le había llevado varios obsequios que en definitiva la hicieron muy feliz.
Tenía que verlos y tocarlos, miro detenidamente, shuriken's y kunai's, y todos con el logo del clan Uchiha, su clan.
Feliz, siempre feliz hasta que gritó en su mente – ¡Shannaro! – Una expresión poco ruda para su edad – ¿Otra muñeca? – Qué desperdicio de regalo y tiempo, ese señor que se hacía llamar Santa Claus lo había hecho otra vez, no obstante esta vez le reclamaría y le diría algo feo, está bien que fuera una niña, pero sería una kunoichi, además no tenía tiempo para jugar, no tenía tiempo de cargar y besar a la delicada muñequita de cabello negro con tiernos ojos negros y un vestido con flores de Sakura a su alrededor, si contaba ahora serían 9, 9 muñequitas con el mismo estilo, sólo que diferente ropa pero con algo en común, siempre están estampadas con hermosas flores de Sakura y claro no podía faltar el símbolo del clan Uchiha en la espalda.
La estudió un poco más y pensó en agradecerle a Santa Claus, pero sería el próximo año ya que era demasiado tarde, él ya se había retirado, no obstante dijo en voz alta – Gracias, pero puedo pedirte un regalo más, sé que seguramente no lo merezco, sólo que me encantaría que mi papá viniera en estas fechas y me abrazara.
La risa molesta inundó el ambiente – Jojojojo De nada y tú última petición aún la podemos considerar pequeña Sarada, ahora vuelve a dormir.
La pequeña Uchiha se quedó tan sorprendida con los ojos abiertos de par en par que se quedó muda, escuchando cada palabra que el anciano de rojo le decía y sin más obedeció.
Pero cuando se disponía nuevamente a dormir, se percató de los murmullos que provenían de la puerta principal, por lo que se dirigió a ella, muy despacio y de manera sigilosa entreabrió la puerta para ver a su mamá que acariciaba y miraba a alguien con ojos de... ¿Cómo dijo Boruto?, así con ojos soñadores, enamorados y de repente, jaló al tipo y le plantó un beso.
Sarada se cubrió la boca, dando un grito ahogado que no pasó desapercibido por su madre y aquel extraño de capa negra.
– ¿Sarada eres tú? – preguntó Sakura.
La pequeña abrió la puerta complemente y respondió – Sí
– ¿Qué haces despierta? – Preguntó
– Yo... yo...
– Vamos Sakura, seguro sabía que su papá está aquí y bajó a saludarlo, ¿verdad, Sarada?
La niña al escuchar la voz de Sasuke corrió y con lágrimas en los ojos dijo – Bienvenido, papá, eres el regalo perfecto.
– Gracias, mi dulce Sarada – dijo sonriendo correspondiendo al abrazo – ¡Feliz Navidad!
La pequeña estrujo con más fuerza a su padre – ¡Feliz Navidad, también papá!
De repente el abrazo no era de dos sino de tres, la familia Uchiha junta para celebrar una navidad más en la aldea de Konoha.
Fin
07122018
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El regalo perfecto
FanfictionColección de One-Shot del SasuSaku al 100% con relación al tema de navidad y desarrollados en el Mundo Ninja. Tendrá de todo un poco Concurso: Naruto Christmas Awards 2018 Espero les guste... Los personajes no son míos, y sólo escribo por diversi...