El regalo perfecto 14 / Nochebuena

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Mansión Uchiha

Sakura se encontraba leyendo una pequeña nota para Sasuke – "Querido, es necesario que vengas de inmediato a la aldea, hay algo que debo informarte en persona y no, no puede ser por medio de una nota, te esperamos, te quieren Sarada y Sakura"

– La nota es muy corta, ¿no crees mamá? – Cuestionó Sarada.

Sakura la miró de nuevo – ¿Lo crees? Tu padre prefiere que los mensajes sean cortos y concisos, bueno eso le ha dicho a Naruto.

Sarada pensó que su mamá le mentía un poco, ella la había espiado cuando le escribía a su padre y en algunas ocasiones las notas no eran tan cortas, es más parecían largos tomos de una novela, pero sabía disimular muy bien.

– Fingiré que te creo – dijo Sarada, bromeando con Sakura.

Por lo que así, las dos ataron la nota a la enorme ave que sería la mensajera, y mientras la veían partir decidieron empezar los preparativos para la Nochebuena.

– Y dime, ¿qué vas a preparar para la cena? – Sakura cerró los ojos y empezó a cavilar el asunto.

– Tiene que ser algo con picante – Dijo demarcado mucha emoción.

Sarada sacó los ojos – ¿Picante? ¿Hablas en serio mamá? A ti no te gusta el picante.

– En eso tiene mucha razón pero en esta ocasión se me antojó – Poniendo su rostro a la altura de su hija y le dio un pequeño poke acompaña de una sonrisa.

La mente de Sarada comenzó a trabajar rápidamente y relacionó todos los síntomas: mareos, náuseas, cansancio y ahora antojos, además su mamá resplandecía más que nunca desde hace unos cuantos días.

– ¡Mamá! ¿Estás emba...?

Sakura con un dedo le señalo silencio – Estoy segura tu papá le encantará saber la noticia no en una pequeña nota, ¿ahora lo entiendes?

Sarada no aguantó más y le dio un abrazo enorme a su mamá – Tendré un hermanito – haciendo pequeños cariñitos a la panza de su mamá.

– O hermanita – corrigió Sakura.

– No, espero que no, las niñas causan demasiados problemas.

– ¡Sarada! No te mordiste la lengua.

– ¿Qué? Es cierto, mamá, sino pregúntale a Boruto, no querrás que pase por lo mismo, ¿verdad?

La pelirrosa sonrió – Bueno, creo que es demasiado pronto para saber qué vendrá – dijo mientras se acariciaba aun su panza plana.

– ¿Eso es verdad, Sakura? – Una voz profunda pero no disimulando emoción inundó la habitación acercándose a grandes pasos a su pequeña familia.

– ¡Papá!

– ¡Querido! ¿Có... cómo llegaste tan rápido?

– Eso no importa por el momento – Sonriendo a su manera y entretanto estrujaba a Sakura y a Sarada de forma efusiva y repitió la pregunta – ¿Eso es verdad, Sakura?

– Sí, querido, es verdad.

– ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo tienes?

– El cómo tú lo sabes – dijo algo nerviosa y apenada – el cuándo en tu última visita – dijo aún más apenada – y apenas llevo 2 meses aproximadamente.

Sarada se sonrojó – Por favor, no hablen de eso frente a mí – Sus padres reaccionaron al comentario de su hija, la cual no paraba de reír – Cálmense, solo estoy bromeando, los dejaré un rato, debo de contarle a Boruto a Mitsuki a Konohamaru-Sensei y a todos los demás, ¿puedo? – dijo de forma inocente.

Sasuke y Sakura que continuaban abrazados asistieron al mismo tiempo.

Sarada los abrazó – ¡Gracias! Esto es el regalo perfecto.

– ¿Ya te vas? ¿Pero quién me ayudará con la cena? – Preguntó Sakura.

– Pues mi papá – Sasuke se señaló a sí mismo – Él debe de cuidar de su esposa embarazada, porque tendrá que quedarse más tiempo, ¿verdad papá?

El Uchiha asintió con la cabeza, ganando otra risita de su hija – Lo sabía, mi hermanito ya me está empezando a caer bien.

– O hermanita – nuevamente corrigió Sakura.

– O hermanita, claro – dijo Sarada de manera muy convencida – Pero tú serás mi hermanito, ¿verdad? – Declaró a la panza de su mamá como si el pequeño paquete fuera a contestar.

– ¡Sarada!

– ¿Qué? No me pueden culpar por intentarlo. Bueno, los veo en un rato.

Al ver que su primogénita salía de la casa, Sasuke aprovecho de beso a Sakura – Te amo, Sakura.

– Te amo, Sasuke-kun, vayamos a preparar la cena, porque algo me dice que necesitarnos mucha comida, gracias a tu hija.

– Eso es verdad – riendo en complicidad – Vayamos que no nos dará tiempo de tener todo arreglado, antes de que....

– Sakura-Chan, teme, ¿Es cierto lo que me dijo la pequeña, Sarada? ¿Qué nuevamente seré tío?

– No, definitivamente, no nos dará tiempo – Dijo Sasuke – Pasa dobe, tenemos mucho que celebrar.

Fin

23122018    

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