El regalo perfecto

El regalo perfecto 12 / Bufanda

Un SasuSaku con algo más que una pizca de lemon...

Casa Haruno

Se veía a un Sasuke brincando por lo techos para llegar de manera rápida a la casa de Sakura, definitivamente esa chica sufriría, ¿Quién demonios se creía ella para decirle al tarado de Kakashi que no lo mandara ninguna misión? Esta no se la perdonaría, no, ella no era nadie para decirle cuándo descansar – Vacaciones por navidad ¡Ja! Qué estupidez.

Un último brinco y se plantó justo en la puerta de Sakura, entró como si fuera su casa, aunque ya era así, Sasuke y Sakura había compartido la casa cuando el retornaba de sus misiones.

Entró y dio un portazo – ¡Sakura! ¿Dónde estás? – Gritó enfadado Sasuke – Tengo que hablar contigo, baja de inmediato – en el tono de voz lo delataba enojado.

– ¿Sasuke, podrías subir? Estoy en la habitación.

El Uchiha resoplo de enojo prometiendo una venganza que saciaría su enojo, por lo que entró de golpe a la habitación.

Lo que vio, no lo esperó – ¡Sakura!

¡Ah! Por fin llegaste, ¿qué tal te fue? – preguntó tan inocentemente que lo volvió loco.

– Tú – señalándola – ¿Por qué? ¿Por qué estás así?

Sakura se miró sin entender lo que le decía.

– Tú, eso que tienes alrededor – Sasuke sacudió su cabeza corriendo – Sólo llevas eso.

– La bufanda – dijo decepcionada – Es verdad ¿te gusta, Sasuke-kun? Es tu regalo de navidad, pero ya me descubriste – fingiendo decepción.

Sasuke no soportó más y se acercó a la pelirrosa – Me encanta, eres tan hermosa – la abrazó y la besó, dándole un beso largo que revelaba su sinuosa necesidad por ella.

Sakura lo rodeo con sus brazos y sonriendo le dijo – Me alegra – robándole un beso más – Pero que querías decirme, parecías molesto.

– ¿Molesto? Realmente no sé de qué hablas – Un beso más fue el que recibió – Eres preciosa – halagándola de nuevo y tomándola por la nuca para tener mayor acceso a su boca – El beso era suave, delicado, un gemido se esuchoó y la pasividad terminó, el beso se volvió tan intenso, exigente que los dos terminaron recostado en la cama de Sakura.

– Eres el regalo perfecto – sus besos siguieron hasta el valle donde nacían sus pechos y con sus manos los estrujo disfrutando de ellos, Sakura por su cuenta acariciaba su cabello, alentándolo a continuar con sus suspiros y su voz al pronunciar su nombre, que tan bien se podía entonar.

– ¡Sasuke! Por favor...

Las manos seguía viajando, explorando y los jadeos seguían sin cesar – Eres un demonio, Sakura, un demonio realmente hermoso y tentador.

– ¿En serio lo crees, Sasuke? Pensé que el demonio eras... – El Uchiha no la dejó terminar porque de inmediato se vio silenciada por los labios de su compañero, por lo que no resistió más y retirando lo que hacía una barrera entre ellos se fusionaron.

– Sasuke – mencionó en un tono melodioso de excitación

– ¿Te agrada de esta manera? – Profundizando su unión y el movimiento continuaba sin darle tregua.

– Sí, Sasuke – Disfrutando el viaje de sensaciones que le producía cada movimiento, extremando el placer y el calor sofocante que había creado opacaba sin medida el frío de la navidad.

– Sakura eres deliciosa – mientras el intenso hundimiento compensaba su fusión.

– Te amo, Sasuke.

– Sakura me haces tan feliz que moría en tus brazos una y otra vez y no rechistaría de ello.

La sonrisa de Sakura danzo en sus labios y fue suficiente para que los movimientos de Sasuke los desfragmentara y los dejará agotados quedándose dormidos y abrazados tal fueran imanes.

La primera en despertar fue Sakura y trató de salir de los brazos de Sasuke, quien en ese mismo instante la retuvo diciendo – ¿Dónde vas?

– Traeré algo de comida, tengo hambre, así te dejaré descansar un poco más, mientras voy al hospital.

– No – fue la respuesta – Aún tengo deseos de jugar, ya que al parecer estaré aquí contigo lo que resta de las fiestas.

Sakura abrió los ojos y por instinto de supervivencia trató de huir.

– Tranquila, no estoy molesto pero como compensación tendrás que estar aquí, conmigo – dándole besos en su exquisita nunca.

– ¿Es un castigo?

– Todo dependerá de ti, mi querida Kunoichi pero pruébate nuevamente mi regalo, quiero ver qué tal se te ve de espaldas – sonrió maliciosamente Sasuke, invitando a Sakura a recobrar la armonía que había surgido en ellos hace un par de horas atrás.

Fin

22122018