El regalo perfecto

El regalo perfecto 9 / Trineo y ¿celos?

Punto de reunión del equipo 7, Aldea de Konoha

La mañana aún era fría después de la última nevada de hace dos días, por lo que tanto Sakura y Sasuke estaban cubiertos de la cabeza a los pies.

– ¿Pero por qué no? – preguntó Sakura, sin entender la negativa de Sasuke – Será divertido, además el regalo es una cena en un restaurante elegante.

Sasuke la miró – ¿En verdad crees que con eso me vas a convencer?

– Pero, pero.

– Basta, Sakura, no participaré en algo tan estúpido como un concurso de trineos, sabiendo que tendremos una misión en puerta.

La pelirrosa no dijo nada más al respecto, en eso llegó Kakashi junto con Naruto.

– Por fin llegan par de tarados, nos puedes decir, qué están importante para llamarnos tan temprano y llegar tarde, Sensei.

– Querido Sasuke, ¿no sabes que un shinobi debe tener paciencia? Y veo que tú careces completamente de esa cualidad – Aclaró Kakashi sin soltar su libro.

– ¿Eso es lo más estúpido que he escuchado, Kakashi? – Su Sensei levanto los hombros para restarle importancia – Y tú, Usuratonkachi, ¿cuál es tu pretexto?

– Tenía hambre.

– ¡Por Dios! Supongo que eso lo explica todo – Con el tono más sarcástico que pudo decir.

– Supongo que sí – Respondió Naruto.

El Uchiha pudo notar que todos estaban actuando muy extraño, primero Naruto llega tarde junto con Kakashi, y Sakura no respingó en ningún momento por la tardanza de los tarados, sí, algo raro estaba ocurriendo y seguro todo tenía que ver con ese ridículo concurso de trineos, por lo que decidió indagar el asunto.

– ¿No tienes nada que decir, Sakura? – Cuestionó Sasuke en busca de la verdad.

La pelirrosa lo miró sin decir nada, su Sensei al ver su problema intervino – Bueno, ya basta de parloteos, póngame atención, como saben estamos cerca de la víspera de navidad, así que la Quinta nos acaba de dar vacaciones.

Naruto gritó entusiasmado, Sasuke sólo torció la boca y Sakura, bueno, Sakura solo sonrió sin ánimo.

– ¿Por qué tan desanimada, Sakura? Tendrás tiempo de participar en el concurso de trineos.

– Sí, Sensei pero aún no consigo pareja.

– ¿Qué, Sasuke no aceptó? – Preguntó de forma escandalosa Naruto.

Todos se quedaron quieto, Sasuke entendió todo y se molestó más – "Así que todo fue una trampa" – pensó, no dijo más y metiendo sus manos en el bolsillos comenzó a caminar.

– Eso no es un problema, yo puede participar contigo, Sakura – declaró Naruto, fueron palabras suficientes para detener el siguiente paso de Sasuke, seguido de un punzante dolor.

– ¿Es en serio, Naruto? – Regresó el entusiasmo de la chica y Sasuke sintió otra punzada – Eso sería excelente – Y otra punzada más.

– Vayamos a entrenar – fue cuando en ese momento desaparecieron tanto Sakura como Naruto.

– Espera, yo participaré contigo – un viento helado, atravesó la zona.

– Lo siento Sasuke, no estoy interesado, pero me siento halagado, gracias.

– ¿Eh? Sabes que no lo dije para ti ¿Dónde está Sakura?

– ¡Ah! Entiendo, ella se fue con Naruto a entrenar.