Mi amado Omega

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Los personajes no me pertenecen, créditos a Kouhei Horikoshi.

Este fic está dedicado especialmente a Ann Kageyama y a Neyri por su cumpleaños. A mi beta Xochilt por su apoyo, me has ayudado demasiado.

A todas las lindas personitas que han dejado su voto, comentario mil gracias, también está dedicado a ustedes.

-w-

Todos los alfas en la casa estaban emanando sus aromas de ira y protección, la rabia se sentía en todas partes, cuando la puerta se cerró, Rei se levantó, corrió, lo tomo de su manga, con una fuerza que nadie conocía empujo al gran Endeavor contra la puerta.

—Ni se te ocurra – le grito, todos veían el rostro de sorpresa del mayor – toca un solo cabello de Midoriya san y te juro que te denuncio por todo lo que nos has hecho.

—No tienes las agallas de hacer algo como eso, además soy un alfa y...

—No me retes Todoroki Enji – la mirada de la mujer estaba llena de determinación – puede que en esa época no me defendiera, que no protegiera a mis hijos y sobre todo que lastimara a mi pequeño, pero ahora ya no lo voy a permitir, el merece ser feliz.

—¿Te asusta que lastime al sobrino de tu verdadero amor? – vieron como esa delicada mano era plasmada en la mejilla de patriarca de su casa –

—Me asusta que lastimes a mis hijos y sus parejas, ya los hemos hecho sufrir lo suficiente para que sigas tan cegado – las lágrimas caían de esos hermosos ojos, ella se alejó, abrazo al mayor de sus hijos para sentir tranquilidad – y te lo repito no me retes.

Vieron a su padre acomodarse su abrigo, para salir impoluto de la casa, el silencio reino por unos minutos, en su cabeza seguía rondando las últimas palabras de su padre, justo ahí entendió porque la relación de ellos jamás funciono, su madre amaba a otra persona siendo lo más probable que el su fuera su destinado.

—Yo, lo lamento – dijo su sensei, con todo el miedo que esas palabras representaban en él, se giró, no podía apartar su mirada de el – llegue en un mal momento y cause esta discordia familiar.

—No debes preocuparte Izuku kun – dijo Fuyumi sonriendo – estas discordias familiares como la llamas, han existido desde que tenemos uso de razón, lo que no sabíamos es que mamá estaba enamorada de tu tío Jajajaja.

—No es un tema para reírse – le reprocho su esposo, ella no paraba de reír – Rei sama, perdónela los nervios la enloquecieron.

—No es eso – respondió su hermana, los señalo – pero es gracioso ver la cara de sorpresa de ustedes, era lógico, nuestros padres no eran destinados y siempre que salía Toshinori san en la tele, sus ojos se iluminaban.

—Yo nunca me percate – respondió sujetando aun la mano de su sensei – también puede ser por lo que casi no pasaba tiempo con ustedes.

El silencio hizo presencia, se dio cuenta que su comentario genero tristes recuerdos a sus hermanos y su madre.

—Todoroki kun – al escuchar esa tierna voz, salió de sus tristes pensamientos, se fijó en el – podemos hablar en privado.

Todos se miraron, el solo pudo asentir, empezando a caminar hacia su habitación, su corazón latía con nerviosismo, sabia a la perfección que la actitud de su padre asustaba a todo aquel que se le acercaba, ahora su vida haba sido amenazada; lo vio sentarse en la silla, el cerro con seguro, se sentó en la cama frente al mayor.

—Izuku, yo ...

—No quiero que esto termine – escucharlo decir eso, solo hizo que una leve sonrisa se posara en sus labios – te amo lo suficiente como para no permitir que tu padre nos separe.

El primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora