Las alegrías y dificultades de las relaciones

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Los personajes no me pertenecen son de KōheiHorikoshi, yo solo hago que se amen y tengas bebés.

A mi beta gracias por tomarte el tiempo de leer, corregir y darme ánimos de continuar.

-w-

Odiaba la manera en que las cosas estaban ocurriendo, honestamente preferiría ver a ese mocoso fuera de la vida de su hijo, pero ahora que la familia de Melissa era conocida de los Midoriya, podía simplemente regresar a la cárcel si movía un solo dedo en contra de la pareja de su hijo.

Ahora bien, ¿cómo era posible que se estuviera mostrando la rebeldía en ese instante?, llegar con su oreja perforada, llevar todo el tiempo a ese a su casa, tras del hecho su familia los apoyaba al 100%.

—Oye viejo – escuchó la voz de su hijo, levantó la mirada viéndolo en el marco de la puerta de su escritorio – el almuerzo ya está, ¿comes en la mesa o aquí?

—En la mesa – no les daría más tiempo a solas – vamos.

Se puso de pie, lo siguió al llegar vio la mesa con los tres platos, el suyo en el lugar de siempre, los otros dos un poco más alejados, lo malo uno al lado del otro; al sentarse vio que el plato era bastante agradable, filete de salmón, con arroz, ensalada, papas fritas, sopa de miso y té verde.

—¿Tú preparaste esto Shouto? – lo vio negar mientras colocaba el té en sus puestos –

—Solo ayudé a colocar el arroz en la arrocera – respondió se sentó junto al peliverde – Izuku sensei hizo lo demás, Itadakimasu.

Los escuchó decir, él los imito al instante, vio a su hijo oprimir el botón del control, viendo que colocaron una película.

—Escuché de Momo chan que es muy linda – la voz de ese joven era muy suave y armoniosa, esa podía ser la razón de la obsesión de su hijo – ella dijo que lloró al final y que Jirou san también.

—Si Jirou lloró quiere decir que de verdad es corta venas – su hijo seguía una conversación muy atento, cosa que no hacía con él – después vamos a buscar una óptica abierta.

Veía a su hijo comer sin hacer mala cara, sin poner su ceño fruncido, sobre todo, comer completo lo que tenía en el plato, era la primera vez desde que Rei se había ido que veía a su perfecto hijo compartir la mesa sin pelearle.

—Está delicioso, ¿qué le pusiste al salmón? – le preguntaba, mientras dejaba un beso en la frente –

—Solo naranja, lo mariné en ella – la sonrisa del peliverde era muy amplia – lo aprendí cuando fui de vacaciones por Latinoamérica, allí usan muchas frutas para marinar otros alimentos.

Ambos voltearon a ver la ventana que daba al jardín, él siguió la acción.

—Creo que no podremos salir – su hijo perfecto estaba haciendo una conversación – la lluvia hará todo más difícil.

—Bueno iré después de clase – su hijo solo afirmó, después colocó la mirada en el televisor – Shou chan que él se quiera quitar la vida es muy triste.

—Vamos Izu – lo abrazó le dio una pequeña sonrisa en sus labios, llevaba años sin ver esa acción – creo que pensaría igual si algo así me pasara.

—Pero ella lo ama – ese mocoso se veía preocupado por una estúpida película – aunque lo que él dice es cierto, perder tu estilo de vida y pensar diariamente si estarás bien, no es fácil.

—Ves – su hijo parecía una persona diferente junto a ese mocoso – igual ella lo está haciendo disfrutar lo mejor que puede se complementan, ella se parece a ti.

El primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora