Una novata allí arriba (#Wattys2015)

Capítulo 21

Capítulo 21

Me fijo en el baño. Por favor, si es más grande que mi cuarto. La bañera es enorme, destaca en el entorno de las baldosas marrones. Todos los muebles son marrones, incluso el suelo, pero todo lo otro es blanco como la bañera. Encima del lavabo hay un reproductor de música.

-Dafne, ahora vuelvo- dice Héctor detrás de la puerta, luego escucho que cierra la puerta.

Estoy sola, voy a probar como va este trasto mientras abro el grifo y el agua va saliendo poco a poco más caliente. En el reproductor se escucha Vida de Ricky Martin. Me encanta esta canción, es perfecta para el verano. Por lo menos, Héctor tiene buen gusto.

Entro en la bañera y empiezo a enjuagarme el pelo mientras canto. Cuando termina la canción, me falta poco para terminar y la voz de Héctor la puedo escuchar.

-Ya veo que ya estas de buen humor- pero esta vez no viene de fuera sino muy cerca de mí. ¡Está en el baño!

-¡Héctor, sal!- le grito detrás de la cortina.

-¿Por qué?- no lo veo pero puedo notar su sonrisa de medio lado.

-Te parece que tenga que darte razones.

-Por mí no te cortes, cantas muy bien.- soltó una risita.

-Oye, no te metas conmigo. A un estoy molesta.

-Ah si...

-Pues sí.- corto el agua, ya he terminado. Solo me he podido lavar la cabeza una vez y apenas me he enjabonado el cuerpo pero no voy a estar desnuda enfrente de él, aunque nos separe la cortina, estoy desnuda.

-¿Has terminado?

-Sí- dije un poco irritada.

-Toma- asoma por un hueco de la cortina un juego de toallas de color azul- Sécate, no quiero que te resfríes.

Me enrollo una toalla en la cabeza y otra en el cuerpo.

-Que detallista por tu parte- digo con ironía. Corro la cortina y me topo con él de frente. Aun lleva el bañador.

Me tiende la mano- Cógete y te ayudo a salir.

-Yo puedo hacerlo sola.- le miro mal

-Está bien- dice levantando las manos- no te ayudo.

Pongo un pie fuera -Ves como no era tan difícil- le digo con una mueca burlona, pero al hacerlo me resbalo hacia delante. La toalla del pelo se cae y no toco el suelo de milagro, Héctor me había cogido.

-Ya, no era tan difícil ¿verdad?- me dice con la sonrisa de lado y la ceja levantada. Cuando hace esa cara esta...

-¡Arrogante!- le digo levantándome

-¿Arrogante, yo? Señorita, eso no se le dice a un caballero.

-Por eso te lo digo, no eres ningún caballero.

-Oh, ahora sí que me ha ofendido.- dijo actuando-Señorita debería controlar esa boquita.- dijo seductor.

-Lo que deberías controlar son tus actuaciones. Eres demasiado polifacético.

-¿Por qué lo dice?- dice extrañado.

- Por sus cambios de humor. Cada palabra que sale de una manera de su boca- yo también se jugar a ese juego.

-¿Cree que actuó?

-No lo creo, lo sé.

-Ah sí...- se acerca a mí con esa cara que me vuelve loca. Pero esta vez no me derrito sino me tenso, incluso contengo la respiración.

-Sí- digo en un susurro.

Levanta su mano y poco a poco, retira los pelos desordenados por la caída de mi cara. Su mano pasa por la sien hasta la mejilla y con la otra me rodea la cintura y me atrae hacia él. Mi cuerpo esta apegado al suyo, solo nos separa la toalla que envuelve mi cuerpo y su camisa. Su cabeza se acerca cada vez más y su mirada pasa de mis ojos a mi boca.

-Héctor- una voz gritaba desde abajo de la casa.

-Mierda, mi primo- maldijo Héctor.- ponte el vestido.-lo señala- Por cierto, deberás de acostumbrarte a ir con poca ropa. Allí arriba vamos así- tira de mi toalla y se cae al suelo, yo doy un grito y él se va.