Capítulo 18: La puerta que no debe ser abierta, parte 2.

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¿Cómo terminamos así? Esa es una buena pregunta, la verdad; cuando comenzamos esta aventura en el Templo Gaia de Apotos, no pensamos que las cosas se saldrían de control; no pensamos que el enemigo nos estuviera esperando, no pensamos que uno de los nuestros se volvería en nuestra contra. Bueno, la verdad eso último sí lo pensamos; pero no creímos que sería en el peor de los momentos.

Ni llegamos a pensar que perderíamos amigos por ello...

“(...Rayos, como me duele el cuerpo)" Maria yacía en el suelo, golpeada gravemente “(Casi puedo sentir como me ahogo con mi propia sangre)"

El Templo Gaia se había convertido en una trampa mortal que termino en una batalla por la supervivencia de los grupos enviados por G.U.N. y Crossfire, y aunque el enemigo verdadero hacía tiempo se marcho del lugar, todos estaban siendo atacados por una bestia que solía ser amigo...

Hace ocho horas atrás.

“Esto es una mala idea" repetía por quinta vez Haytham mientras revisaba su espada y escudo.

“Como si alguna vez tuviéramos buenas ideas" respondía Nix sin apartar su mirada de su libro antiguo de forro negro “Pero me gustan las probabilidades"

La reunión entre los lideres había sido interrumpida en el momento en que Jason entró en escena y le ordenó a Shiro preparar un equipo para recuperar el control del Templo Gaia que había sido ocupado. Y es que, si Jason ordenaba algo; se debía de cumplir, puede que Shiro sea el líder de los mercenarios, pero Jason tiene una autoridad absoluta sobre el Crossfire.

Ahora mismo se realizaban los preparativos finales para marchar al templo, pero quiénes irán y cuáles se quedarán como apoyo es lo que preocupaba a Haytham; al que le tocó dirigir el equipo que iría al templo. Debido a que Asaco estaba entre los que lo acompañarían.

“Si van a pelear con algo desconocido, es mejor llevar a nuestro propio monstruo" repetía Nix las palabras que usó Shiro para explicar el por qué iría el águila “En cierta forma, eso no me inspira mucha confianza"

......

“No quiero ir" expresó Asaco a Shiro, el erizo rojo había venido a las celdas para sacarlo; sobraba decir que no estaba feliz con irse de ahí todavía “Es por mucho la idea más suicida que han tenido esta semana"

“Yo no lo creo así" Shiro no parecía creerse sus propias palabras, pero se valía el intento “Podrían necesitar tus talentos allá"

Asaco no se creía nada de lo que le decía, pero tampoco es como si pudiera detener que abran la puerta y lo saquen de ahí. Así que no le quedo de otra que aceptar a regañadientes.

“Solo pido que si llegase a perder el control, matenme"

“Sin dudarlo"

Y así, Ya estaban tres abordo.

......

“¿Quieres que me quede en la base?" Blaze estaba por mucho, asombrada e indignada de que la dejasen fuera de esto “No lo entiendo para nada"

“No necesito que lo entiendas, necesito que obedezcas"

“¿Recuerdas lo que te dije sobre decir las cosas con delicadeza?" Maria estaba agotada mentalmente de su hermano y cualquiera que sea su problema con Blaze.

“Lo que quiero ahora es que enfoques en tu entrenamiento" Shiro prácticamente la estaba empujando hacia el cuarto donde yacían Flayre, Sonic y Dark.

Seguidos de cerca estaban Silver, Maria y Marine. Quienes tenían cierta curiosidad sobre lo qué pasaba con Shiro.

Al llegar a la habitación, tal cual Blaze la recordaba; fría, con aire de soledad. Además de que Nix ya se encontraba ahí mirando a nada en particular.

Sonaze II: CrossfireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora