Capítulo 27: La maldición de Silver.

385 29 26
                                    

Continente de Spagonia, Plaza del reloj.

Shiro y Blaze estaban en lo alto de la torre viendo el panorama de la ciudad nocturna y disfrutando de la mutua compañía.

“Te dije que podrías lidiar con esto" le decía el erizo a su compañera sentada a escasos centímetros de él.

“Cállate y deja de mencionarlo, o lo voy a reconsiderar" Blaze puede que le guste la vista y un poco la compañía (miente si dice que no le gustaría que fuese Sonic) pero seguía algo inquieta por la distancia entre ellos y el suelo firme “Te quiero matar a veces"

Shiro contuvo lo mejor que pudo su risa limitándola a una baja, cosa que se ganó un golpe en el hombro antes de que ella apoyase la cabeza en su hombro, tomando por sorpresa al chico pero sin disgustarle del todo. Solo veían las siluetas de los edificios en la lejanía.

“Hoy no fue del todo tan malo" Shiro por primera vez en mucho tiempo, estaba dispuesto a admitir que se la pasaba bien y no se irritaba “Tú no eres tan mala, princesita"

“Tú tampoco llegas a ser del todo un patán" expresaba la gata de fuego alzando la vista lo suficiente para ver a su compañero “Sobretodo cuando usas mi nombre y no ese apodo"

Shiro se reía por lo bajo ante aquello, si bien es cierto que la ha llamado por su nombre y no por el apodo que le tiene, es también cierto que se le hace más fácil el llamarla así sin sentir a su otra parte tocando la puerta desesperadamente tratando de estar a su lado. Pero comienza a pensar que podría hacer el esfuerzo y soltarse un poco más con ella.

“Quizás me lo piense, lo consultaré con la almohada"

“Retiro lo que dije, eres un odioso"

......

Silver estaba que no se lo creía, no lograba explicarse el cómo era posible que haya perdido por cuarta vez seguida contra Amy en lanzar dardos, su cara de incrédulo no era nada comparado al baile de la victoria que hacía la eriza a su lado. Los dos habían llegado a un pequeño bar en el lado sur de la ciudad, mientras compartían anécdotas y unos cuantos tragos, se percataron del pequeño juego colgado en una esquina y decidieron jugar; el resultado era un erizo plateado de rodillas abatido y una chica muy satisfecha consigo misma.

“Eso no estuvo tan mal, ¿te apetece un cinco de ocho?"

“Dame un respiro" se lamentaba Silver.

Amy disfrutaba de su tiempo con Silver, de verdad es capaz de olvidarse cuan cómicas pueden llegar a ser sus respuestas ante las situaciones o lo lindo que él puede llegar a ser sin darse cuenta. Claro que, habiendo caído en cuenta de que acaba de pensar que su amigo; el prometido de una amiga es lindo, bueno digamos que sus mejillas adquirieron un leve tono rosa, vaya fortuna que se pueda disimular bastante bien en ella.

“D-de todas formas, vamos. Estoy segura que podemos encontrar otras cosas que hacer" mirando al otro lado del salón para evitar contacto visual, Amy consideró sus opciones “¿Quieres comer algo?"

“Solo si yo pago"

“Oh, claro que pagas. Como vencedora es lo mínimo que merezco" llenando el pecho con orgullo, la eriza tomó de la mano a su pareja y fueron a buscar una mesa.

Sonaze II: CrossfireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora