No sé lo que siento. Solo sé, que te necesito.
Pienso en no verte más, en no haberte conocido y eso me destroza.
¿Todo esto significa que me gustas, o estoy enamorada de ti? No sé. ¿Eso significa que solo te quiero como alguien más en mi vida? No lo sé.
Lo único que sé, es que quiero que estás junto a mí. Por siempre, sí eso es posible.
Me duele pensar el hecho que, a lo mejor, ya no te vuelva a verte.
¿Te necesito tanto? Parece que sí.
De lo único que estoy segura, es que tú eres la persona que hace que los males de mi cabeza de vayan. Que cada vez que hablas, haces que se me erice la piel. Que con cada choque de manos, en lo único que pienso es que no te quiero soltar. Puede sonar cursi, pero intento hacer cualquier gilipollez, solo para hablarte.
Pensaréis que me gusta. Pero en realidad no lo sé.
Intento imaginarme la pequeña posibilidad de que seamos pareja. No lo veo tan mal. Nos llevamos bien, tenemos cosas en común. ¿Que más necesito para estar segura de que me gustas?
Lo extraño es, que siempre algo falla. Y lo peor, es que no sé lo que es.
No sé si es la diferencia de edad, o la extraña sensación de solo pensar en ello. Me duele el no saberlo. No sabes cuánto.
He llorado por tí, ¿lo sabías? No, no lo sabes.
No te culpo de que no lo sepas, porque no te lo he dicho. Pero es verdad. Cada rastro de lágrima se ha quedado en mi piel como un tatuaje. Un bonito, y triste tatuaje.
Siento el no ser lo bastante valiente como para decirte todo esto. Pero así soy, un puta cobarde.
Normalmente, no sé cómo me siento. Siempre pienso en qué sensaciones tengo, y pienso en el mero hecho de que pueda, algún día, saber lo que siento. Sobre todo, lo que siento por ti.
Te quiero, es lo único que sé. Pero no sé de qué forma. ¿Eso me hace no saber si te quiero? No. Eso me hace saber que te quiero de distintas formas, y no sé cuál es la exacta.
Pero de una cosa si estoy, completamente segura.
Me confundes
