Nos rompemos con nada.
Es tan fácil hacernos pedazos con una simple frase.
A parte de que somos de cristal, también tenemos un corazón de papel. El cual, mojamos con nuestras lágrimas de dolor hasta el punto de deshacerlo.
¿Conseguimos algo siendo así? No. ¿Conseguimos algo no siendo así? Tampoco.
Si no eres de cristal, no sientes, no puedes tampoco saber lo que otra persona siente.
Si no tienes un corazón de papel, no sabes lo que es romperte en 1001 pedazos, y luego seguir adelante.
Si eres demasiado de cristal, te importan demasiado lo que digan de tí.
Si tienes un corazón de papel vegetal, te tienes que ir pensando en comprar cartulinas para reforzarlo. Tener un corazón tan frágil, solo hace que todo el mundo sepa lo que sientes, y no poder ocultar nada.
Ser de cristal no es malo.
Tener un corazón de papel tampoco lo es.
Pero ser de hierro, y tener corazón de piedra...es, desde mi punto de vista, una cosa muy triste.
No digo que es malo, porque cada uno es como es.
Solo digo, que quien sea así, no sabe lo que es poder llorar agusto en las noches oscuras y silenciosas...¿O sí?
Creo, en realidad, que son los que más lloran.Personas de cristal con corazón de papel. Nos rompemos con una simple frase y deshacemos nuestro corazón con nuestras lágrimas de dolor.