Estrellas y sueños

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Por la noche Sharon estaba en su habitación sentada en la cama mirando las viejas fotos familiares que le pidió a Rey que buscara en el depósito, en algunas de las fotos aparecían Lily y ella de pequeñas, en algunas estaban las dos solas en otras con sus padres, abuelos u otros parientes, mientras Sharon miraba foto por foto cuando apareció una de Berni. Ella la miro determinadamente recordando cuando lo vio por primera, fue amor a primera vista pero jamás sintió algo por ella y lamentablemente él se enamoró de su hermana menor, antes sentía muchas cosas cuando miraba su foto pero ahora eso ya no pasaba.

Antes su corazón se aceleraba, se emocionaba, y se moría mas de amor con tan solo ver su foto y recordar cómo era él y lo loca que la ponía pero eso era antes, ahora ya nada de eso le generaba cuando la veía, tampoco soñaba más con él miles de historias de amor donde ellos dos era felices y se amaban el uno al otro como siempre lo hacía. Ahora algo había cambiado en ella y su cabeza y corazón estaban empezando a latir y pensar en otro hombre, y ese hombre no era otro que Rey, su corazón latía con mucha fuerza cada vez que estaba a solas con él.

Sharon no pudo evitar no pesar en la salida que tuvieron juntos hace solo tres días, una gran sonrisa apareció en su rostro al recordar el almuerzo el cual ella lo disfruto mucho y la hiso empezar a darse cuenta de lo que estaba empezando pasar con Rey, nunca antes le había pasado eso de que quisiera tomar de su mano y que le gustara recibir un beso de él como le paso cuando estuvieron en el parque. La cara de Sharon se puso roja de solo acordarse del casi beso si no hubieran sido interrumpidos ellos dos se habrían besado, pensaba que tal vez su padre podía tener algo de razón sobre ellos dos pero ella lo ocultaba antes los demás pero para ella misma no se lo podía negar que de verdad le estaba pasando cosas con Rey que más que simplemente jefa y empleado.

Ella dio un suspiro mientras guardaba las fotos en la caja otra vez, cuando lo estaba haciendo levanto la mirada y observo la caja que tenía el oso de peluche que su admirador secreto le había regalado, ella se preguntaba quién podría ser pero no se le ocurría nada de quien podría tratarse, aunque con todo lo que estaba empezando a sentir por su asisten personal ella en varias ocasiones se lo imaginaba mandándole esos regalos a ella, y tenía que admitir que le gustaba la idea de que Rey fuera su admirado pero no creía que eso podía pasar porque no sabía si él sentía algo por ella aunque su padre siempre le decía que Rey estaba muerto de amor por ella. Sharon seguía sumergida en eso pensamientos hasta que de repente escucho que algo golpeo la ventana de su cuarto, ella se asustó un poco y pensó en llamar a Rey pero luego desistió porque ya era tarde y seguro que debía estar durmiendo así que decido mirar ella sola lo que estaba pasando, se levantó lentamente de la cama y camino hacia la ventana donde otra vez se sintió el golpe que era como si tiraran piedritas.

Al principio ella se puso a pensar si habría o no la ventana pero al final decidió hacerlo, Sharon miro para todos lados y no vio a nadie en el jardín lo hiso por unos minutos más para ver si se observaba algún movimiento raro pero nada de eso paso, entonces ella volvió a entra a su habitación pero cuando lo estaba por hacer Sharon encontró una carta pegada en una de las masetas con flores que ella tenía en su balcón. Ella se acercó a la maseta y despejo la carta para luego abrirla y se encontró de que se trataba de un poema de su admirador que estuvo varios días desaparecido precisamente dos semanas, ella desdoblo el papel leyó el poema.

En este mundo hay un millón de estrella,

Y un millón de sueños, pero para mí

Sharon tu eres la única estrella que

Ilumina mi cielo, y el único sueño

Que yo más quiero alcanzar.

Sharon al terminar de leerlo dio una linda sonrisa mientras volvía a doblar el papel y lo colocaba otra vez en el sobre, no sabía quién era su admirador secreto pero siempre que le escribía cosas así no podía evitar sentirse feliz al saber que alguien estaba muriendo de amor por ella, y lo mismo le pasaba cuando le mandaba algún regalo muy tierno. Ella volvió a mirar para todos lados pero no había nadie o eso pensaba ella, lo que no sabía Sharon es que Rey se encontraba escondido desde hace mucho en los arbustos mirándola sin que se diera cuenta, Sharon dentro a su habitación y volvió a serrar la ventana.

Cuando Rey vio que Sharon entro otra vez espero un poco más, y luego salió de los arbustos y miro para la dirección de la ventana de su amada con una sonrisa.

-¡Buenas noches mi amor!-susurro Rey con cariño mientras seguía mirando la ventana de ella un poco más para después volver a entrar a la mansión e ir a su cuarto a dormir.

El admirador secreto de Sharon-Soy lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora