Aceptar lo que uno siente

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Al otro día a la mañana Sharon se encontraba desayunando muy tranquila leyendo el diario en el comedor, cuando su padre llego con una sonrisa de oreja a oreja al verla esperando saber que paso anoche entre Rey y ella.

-¡Buenos días hija!-saludo Alfredo con alegría mientras caminaba hacia la mesa.

-¡Buenos días papá!-respondió Sharon mirándolo cuando se sentó en la mesa.-¿Cómo dormiste anoche?-Termino de preguntar ella mientras volvía a leer el diario.

-Dormí muy bien hija, agradezco que te preocupes por si duermo o no-respondió el hombre de edad sin dejar de mirarla.-¿Y bien?

-¿Y bien qué?-pregunto la mujer de pelo rubio volviendo a míralo confundida por su pregunta.

-Quiero saber cómo fue tu salida de anoche con Rey, contarme todo porque me muero por saber que paso con los dos.

-Solo salimos a cenar papá nada más.

-¿Entonces no se pusieron de novios?-indago Alfredo con diversión sabiendo cómo se podría su hija.

-¡Papá por favor!-respondió ella todavía con su mirada en el diario.

-Bueno yo solo preguntaba por la forma en que los vi a los dos ayer, bueno yo pensaba que...-el hombre de pelo blanco se detuvo cuando su hija lo miro.

-¿Qué nos viste cómo?

-¡Enamorados!

Sharon al escuchar lo que su padre le dijo rápidamente se sacó sus lentes, y dejo el diario en la mesa mientras miraba a su padre con seriedad.

-¡Por qué siempre quieres ver cosas donde no las hay!-exclamo Sharon con enojo aunque muy dentro de ella el sentimiento hacia su asistente era cierto pero más que no lo quería admitir, y mucho menos a su padre.

-¡Y vos porque no quieres aceptarlas cuando si las hay!-estableció Alfredo con todavía sonriente.-Anoche yo los vi muy bien a los dos, y ambos se encontraban contestos y...-él iba a decirle algo mas pero otra vez su hija lo interrumpió.

-Exacto contento porque compartiríamos una salida nada más.

-Hasta cuando te vas a negar que si te pasan cosas Rey, mira que a mí me encanta como candidato para ti porque él es un hombre muy trabajador, es apuesto, impelente y lo más importante de todo hija, y es que Rey te cuida y se preocupa por ti porque te quiere.

-¡Me gustaría saber hasta cuando tienes pensado seguir con eso!-reprocho Sharon mientras se ponía una de su manos en la cabeza.

-¡Lo hare hasta que los dos estén al fin juntos!-anuncio el hombre de pelo blanco con decisión.- Ustedes dos hacen una linda pareja además de que no quieres aceptar que Rey y tu están hechos el uno para el otro.-Termino de decir el hacía no sin dejar de mirar a su hija.

-Porque solo salimos a cenar armas todo esto-dijo la mujer de pelo rubio con un suspiro aun con su mano en la cabeza.

-Pero yo no solo estoy contando la salida de anoche, tenemos el otro día que salieron juntos a almorzar o se te olvido pero yo no solo estoy hablando de esas dos ocasiones, yo veo como le miras y le sonreís además de que tu trato con él ha cambiado mucho-explico Alfredo mientras tomaba su café.

-Lo de mi trato con Rey cambio solo porque seguí tu consejo de tratarlo mejor, él trabaja mucho y hace muchas cosas por mí, y que reconocer que en muchas ocasiones lo trate mal sin sentido y ahora solo quiero estar bien con el nada más.

-No tienes que fingir conmigo hija, pero está bien si vos decís que no hay nada entre ustedes entonces no lo hay.

Sharon se sacó la mano de la cabeza, y volvió a tomar su café.

El admirador secreto de Sharon-Soy lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora