C4 ~ LAS PALABRAS SOBRAN

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—Pero... —el Sr. Coleman hizo una breve pausa —calificas —dijo mientras me entregaba el libreto y sentí como el alma volvía al cuerpo, les juro que ya me daba por llegar a casa, encerrarme en mi habitación y echarme a llorar, pero tenía una nueva oportunidad. Ya estaba entre las diez, es decir, que tendré un papel en el musical, ahora debía destacar para obtener uno importante.

—No lo defraudaré —dije seriamente.

—Sé que no lo harás —me dió unas palmadas en el hombro —ahora ve a descansar, lo necesitas.

—¿Y...? —preguntó Vic mientras caminaba a mi casillero.

—¡Califiqué! —grité a todo pulmón, me encontraba totalmente emocionada aún no lo podía creer, al parecer mi suerte estaba empezando a cambiar.

—Nunca dudé de ti —dijo orgullosamente.

—Pero, si me acabas de decir que no sabrías como consolarla —dijo Ryan parándose a su lado

—Callate, imbécil —le dió un golpe en la cabeza —eso es falso —hizo un puchero.

—Calmaos, babys —dije con gracia —realmente no importa, solo sé que ahora si debo esforzarme más.

—¿Nos vamos? —preguntó Ryan.

—Sí, voy al baño y los alcanzó en la salida —dije mientras me retiraba.

Doy gracias, que todo el día se nos fue en audiciones y no tenía que ver ninguna clase hoy, estaba realmente agotada y lo menos que quería en este momento era someter mi mente al estrés del salón de clases.

—¡Oye, Brida! —llamó una voz masculina, miré a los lados y no vi a nadie así que seguí mi camino —¡Brida! —volví a escuchar pero esta vez más cerca y detrás de mí, así que giré.

—Ah, eres tú —seguí mi camino como si no me hubiera hablado a mí.

—Espera, por favor —corrió y se colocó frente a mi para impedir que pasara —necesito que hablemos.

—No tengo nada que hablar contigo —intenté seguir caminando pero me lo impedía.

—Entonces, solo escucha —supuse que no me dejaría hasta que le escuchara así que asentí y le hice una señal para que continuara —quiero pedirte disculpas, sé que no comenzamos con buen pie pero aún estamos a tiempo de corregirlo ¿cierto?

—¿Es en serio, Ian? —suspiré —Realmente no estoy súper enojada contigo, si un poco molesta por intentar besarme en plena improvisación pero hasta ahí, no soy rencorosa y te disculpo. Ahora si me permites, debo ir al baño.

—Una última cosa —me tomó del brazo —¿qué te parece si nos juntamos a ensayar para la siguiente fase de las audiciones? serán en pareja y nos vendría bien ensayar juntos.

—¡Alto ahí, tigre! Que te disculpara no significa que vayamos a ser los mejores amigos del mundo — comenté secamente.

—Lo sé —sonrió sin ganas —todo es profesional, eres muy buena y quiero obtener el protagónico y para eso necesito tener de pareja a la mejor

—No soy tan buena como dices, pero está bien —le extendí la mano.

—Vale —estrechó mi mano —vamos al Rider Restaurant a las 5 ¿te parece? 

—Esta bien ¿pero no es algo lujoso ese sitio? —interrogué mientras levantaba una ceja

—Sí, también te estoy invitando a cenar —confesó —pero en plan de amigos.

—Bueno, ahora si me permites —lo aparte de mi camino —voy al baño —y salí corriendo. Por su culpa casi me orino encima.

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Luz, Cámara... ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora